La Cámara de Representantes aprobó en segundo debate una iniciativa, para que en Bogotá haya segunda vuelta para la elección de Alcalde Mayor. La propuesta nace de la necesidad de que los futuros alcaldes de la capital, cuenten con la legitimidad que les permita gobernar y representar a los ciudadanos.
Primero, debo decir, que estoy de acuerdo con este proyecto. Bogotá tiene aproximadamente ocho millones de habitantes. Según el Dane y la Secretaría de Planeación, la población crece en 100.000 habitantes cada año. Y aunque, alrededor de 5 millones de personas están habilitadas para votar, nunca se ha elegido un alcalde con más de un millón de votos. Es más, ninguno ha sido elegido con más del 50 por ciento. Revisando las elecciones del 2011 y 2015, los dos últimos alcaldes fueron elegidos solo con el 32.22% y el 33.18% de los votos.
En otras palabras, en la capital los alcaldes vienen siendo elegidos por la mayoría simple. Y si a eso le agregamos la baja participación, encontramos que estos alcaldes realmente fueron elegidos con tan solo el 15% de los votos potenciales.
Segundo, si comparamos el caso de Gustavo Petro y Enrique Peñalosa, encontramos un panorama similar. Ya que, los dos sufrieron de tempranas iniciativas de revocatoria, baja popularidad entre la ciudadanía y oposición a sus proyectos. En consecuencia, la ciudad y sus ciudadanos son los únicos que pierden por la resistencia generada a un gobernante, que es elegido por una minoría.
Lo anterior representa un problema de legitimidad de los alcaldes elegidos y la falta de respaldo popular. El mecanismo de segunda vuelta, otorga mayor legitimidad al elegido, pues tendría el apoyo mayoritario de los votantes. Además, la segunda vuelta obligaría a los gobernantes a buscar alianzas y a que los partidos políticos hicieran coaliciones.
Pero, no es la primera vez que en Bogotá se discute la posibilidad de llevar a cabo una segunda vuelta. Desde el 2013, se han presentado seis proyectos en la Cámara de Representantes para modificar el artículo 323 de la Constitución Política de Colombia. Dichas modificaciones han buscado establecer segunda vuelta para la elección de Alcalde Mayor.
Hoy en ciudades de Brasil e Italia utilizan el mecanismo de segunda vuelta para elegir alcaldes. Por ejemplo en Italia, los municipios con más de 15.000 habitantes, donde un candidato no obtenga la mitad de los votos más uno en primera vuelta, se celebra una segunda votación entre los candidatos más votados. En Brasil es similar, pero difiere en que solamente en los municipios con más de 200.000 electores, existe la segunda vuelta.
Será que si se implementa la segunda vuelta en Bogotá ¿El gobernante de turno por fin podrá sacar adelante los grandes proyectos de infraestructura, transporte, tecnología y educación que la ciudad necesita? Creo que sí. Tenemos la oportunidad de poder elegir un alcalde que tenga el respaldo y el mandato de la mayoría de ciudadanos. Tenemos la oportunidad de elegir a un alcalde que logre unir a la ciudad. Así, el único propósito de dicho alcalde será avanzar hacia la ciudad que queremos y necesitamos.
Bogotá, hoy más que nunca necesita que sus ciudadanos nos unamos a apoyar proyectos comunes. Proyectos que beneficien a todos y que se empiece a construir sobre lo construido. La segunda vuelta, fortalecería la posición del mandatario electo y uniría a los ciudadanos entorno a un proyecto en común.
Internacionalista con énfasis en seguridad. Tiene experiencia en asesoramiento al Ejército Nacional de Colombia, como analista de estrategias de comunicación y de asuntos políticos.