Si algo me caracteriza en la vida es asumir cada decisión con la
convicción de que es la mejor alternativa. Cuando decidí iniciar mi candidatura
al Concejo de Bogotá, lo hice sobre la base de que quiero y tengo la capacidad
de servirle a mi ciudad y de que este es el mejor momento de dejar la
indiferencia para trabajar por la transformación de la ciudad que me vio nacer.
Sin embargo, las grandes ideas se trabajan en equipo para que no se queden en
utopías o en sueños inalcanzables.
En esta misma línea, consideró que el próximo Alcalde de Bogotá,
debe ser una persona que reúna las cualidades de un buen ser humano, preparado
para gobernar a la ciudad por sus conocimientos, porque haya vivido
intensamente la ciudad desde la perspectiva de sus problemáticas, se haya
probado en lo público y no tenga ningún tipo de cuestionamiento. Debe ser una
persona que construya sobre lo construido para que Bogotá acabe con cuatro de
años de torpedear lo que ha hecho el anterior y sepulten, de esa forma, las
visiones de largo plazo de los proyectos.
El próximo Alcalde de Bogotá debe entender la importancia que tiene
la seguridad en la agenda y tener una visión integral en ese sentido. Trabajar
de manera articulada con el Gobierno Nacional y la Policía Nacional para
desarticular las bandas criminales que aterrorizan a la ciudadanía, pero
también promover acciones preventivas para mantener el orden. La juventud del
próximo Alcalde debe permitirle entender la tecnología para aprovecharla a
favor de las soluciones entorno a la seguridad de la ciudad.
También debe priorizar acciones a favor de la movilidad de la
ciudad, una problemática que aqueja a los ciudadanos y afecta su calidad de
vida de manera determinante. Por eso, el próximo Alcalde de Bogotá debe conocer
de primera mano los proyectos que están en curso y los que deben comenzarse con
urgencia para los próximos cuatro años. Solo haciendo intervenciones eficientes
en la ciudad, ampliando las vías, pero además garantizando alternativas de
transporte para la gente, es que se podrán reducir los tiempos de
desplazamiento.
En este sentido, es imposible dejar a un lado el emprendimiento y la mayor
dinámica económica para la ciudad. Bogotá reclama un Alcalde que goce de la
confianza de los empresarios, los inversionistas y los gremios para que
trabajen con toda la celeridad en la generación de grandes proyectos que
permitan generar nuevos puestos de trabajo, apoyar las nuevas ideas de negocio,
las ideas de emprendimiento de nuestros jóvenes y aprovechar todo el ecosistema
de innovación que desde el Gobierno Nacional se está impulsando.
Así las cosas, tengo la convicción de que Miguel Uribe Turbay es la
persona indicada para llevar los destinos de nuestra ciudad los próximos cuatro
años. Este es un momento determinante para la ciudad y no podemos equivocarnos
en la decisión que tomemos como ciudadanos. Continuar con la construcción de
los grandes proyectos que Bogotá merece pasa por tener un Alcalde con todas las
cualidades mencionadas anteriormente y Miguel supera todas estas expectativas.
No solo voy a votar por él, sino que también lo acompañaré con todo
mi equipo en su camino hacia la Alcaldía de Bogotá porque comparto plenamente
su extraordinaria visión de la ciudad. Este es el momento de demostrar que el
poder recae en los ciudadanos y que tenemos todo para transformar a Bogotá en
una ciudad inteligente.