En El Tambo, Cauca, integrantes de la estructura criminal “Carlos Patiño” de la retaguardia de las FARC inauguraron un puente vehicular ilegal sobre el río Micay, donde instalaron un peaje comunitario. Invirtieron 650 millones de pesos, financiados con la venta de cocaína, su principal fuente de ingresos.
Hace unos meses, en San Vicente del Caguán, la retaguardia de las FARC inauguró un colegio en honor a Gentil Duarte, exlíder del grupo. El Gobierno Nacional ahora avanza en formalizar esta institución educativa. Estos hechos evocan la época de los años 2000, cuando las FARC construían carreteras cerca de las ciudades capitales para sus actividades ilegales.
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De los puentes a la expansión de la presencia de Grupos Armados
La retaguardia de las FARC sigue expandiéndose en Colombia. Según el Ministerio de Defensa, en 2023 este grupo criminal creció territorialmente, pasando de 117 municipios en 2022 a 172. Además, incrementaron su fuerza en un 9%, contando ahora con más de 3,800 hombres.
Las regiones más afectadas son Valle del Cauca, Caquetá y Nariño:
- Valle del Cauca y Cauca: Más de 17 ataques terroristas perpetrados por la retaguardia de las FARC.
- Caquetá: Paros armados han dejado a más de 500 personas en alerta y confinamiento debido a enfrentamientos entre grupos criminales.
- Nariño: La retaguardia de las FARC ha llevado a cabo más de 5 ataques contra la Fuerza Pública, resultando en la muerte de más de 5 soldados.
Es doloroso ver cómo la criminalidad domina el país. Mientras el gobierno nacional otorga beneficios a los grupos armados, nuestras Fuerzas Militares carecen del respaldo necesario. Aún más preocupante es que estos grupos al margen de la ley gestionen obras en las regiones para financiar sus actividades criminales, usurpando el rol que debería desempeñar el Estado.
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