“Vamos a vivir sabroso”, una frase que no es desconocida para los colombianos, y uno de los lemas que llevó a Gustavo Petro a la Presidencia de la República. Ya va más de un mes de la posesión del nuevo líder de los colombianos, pero ¿será que ya vivimos sabroso? En el llamado gobierno de la vida van más de once masacres en todo el territorio colombiano, la delincuencia disparada en la mayoría de las ciudades y asesinatos por doquier. Sin embargo, ¿Dónde están todos esos políticos que tanto criticaban al gobierno Duque por estas matanzas y prometieron esa paz total?
Al mismo tiempo, los colombianos nos encontramos en la víspera de una reforma tributaria que podría incluso desaparecer la clase media en nuestro país. No es misterio para nadie, el malestar entre los empresarios por el futuro que les depara con el nuevo gobierno y la incertidumbre . Y ni hablar de los agricultores y ganaderos que podrían perder sus tierras si no demuestran que son productivas.
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Los ministros están aprendiendo a vivir sabroso
Tenemos una ministra “aprendiz”, que cada vez que es tendencia en las redes sociales, no es porque haya dicho algo muy apropiado. Aun así, no es necesario preocuparse porque ella está en un proceso de aprendizaje ya que es su primera vez ejerciendo un cargo de esta magnitud. Eventualmente aprenderá a dejar de leer cuando intervenga en el congreso, a responder a los periodistas y no huir, y también diferenciar la gasolina y el petróleo, debido a que es la ministra de minas y energía.
El 23 de agosto, el ministro de justicia, que aunque suene un chiste de mal gusto, propuso que los delincuentes de celulares restituyan los celulares de las víctimas y se indemnice pagando 6 meses de la factura del mismo. Los ladrones de seguro tendrán pavor de volver a hurtar con estas consecuencias, y así incluso podrían pasar los hurtos, que son de un promedio de 687 por día, a 0.
Aun así, esto es solo un abrebocas de lo que viene en este nuevo gobierno, donde la doble moral y la inexperiencia priman. Como colombiano espero lo mejor para nuestro país, pero el futuro no luce para nada bien. Hay incertidumbre a nivel económico, social e incluso hasta de seguridad nacional, con todos estos grupos terroristas marchando por corregimiento y/o municipios del país mostrando que no le tienen miedo ni respeto al gobierno actual.
En ese orden de ideas, yo me pregunto, ¿Será que si vamos a vivir sabroso?
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