El 27 de julio Compensar, Sura y Sanitas, tres de las más grandes EPS del país enviaron una carta al Ministro de Salud debido a los problemas económicos por los que atraviesan. Por lo que estaría en riesgo la atención de más de 13 millones de personas.
La causa principal de la crisis de las EPS se debe a las deudas que tiene el Estado con estas. De igual manera, consideran que hay tres problemas centrales que ponen en riesgo la atención:
- Consideran que el valor de la Unidad de Pago por Capacitación (UPC), es decir lo que recibe cada afiliado sería poco para que se atienda el Plan de Beneficios en Salud (PBS).
- No se ha logrado una redistribución equitativa de los recursos del sistema.
- El pago de las deudas de presupuestos máximos, recobros, licencias, canastas covid e incapacidades está pendiente.
La deuda a esas tres EPS suman $1.6 billones . Por lo que aseguraron que si no se toman las medidas necesarias sería difícil continuar con la prestación de servicios de salud y temen el cese de actividades después de septiembre.
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¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno para proteger el sector salud?
El Ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, hizo énfasis que no se puede permitir que se hagan negocios con el servicio y se incumpla con el modelo de atención que se le debe prestar a los colombianos. Desde la cartera manifiestan que el Gobierno Nacional aumentó en un 25% el presupuesto para 2023 quedando en $51,2 billones.
En consecuencia a esto, mencionaron que también se presentó un incremento en la unidad de pago por capacitación en un 16.23%. Por lo que sostienen que a pesar de la inflación que se vivió en 2022 se le dio un aumento presupuestal importante a las EPS del país.
Después de un diálogo entre el Gobierno y representantes de las tres EPS se llegó a la conclusión de la creación de mesas técnicas de trabajo entre el Ministerio y las empresas prestadoras de servicios para evaluar cuáles han sido los costos del sector.
Desde Ante Todo Colombia consideramos que el Gobierno Nacional debe actuar de manera urgente para resolver la crisis que está viviendo este sector en el país. El diálogo debe ser permanente con el fin de no poner en juego la salud de miles de colombianos que pertenecen a estas EPS afectadas.