El 13 de diciembre de 2017, una menor fue abusada sexualmente por Lebith Aldemar Rua en Soledad, Atlántico. Desde entonces, este monstruo ha sido sindicado de violar al menos a 8 mujeres más en Atlántico y en el Cesar. Hoy en día, se encuentra preso en la cárcel “La Tramacúa” de Valledupar.
La menor venezolana llegó a Colombia con su familia debido a la deplorable situación que está viviendo Venezuela. Aquel miércoles, 13 de diciembre, Lebith Rúa llegó a las afueras del establecimiento en donde trabajaba la menor. Allí, la abordó y la amenazó con un arma de fuego, para posteriormente montarla en un carro.
Este violador, llevó a la
menor de 17 años a una trocha cerca a Malambo, en donde según relata ella,
habían distintos elementos regados en el prado, como condones usados, ropa
interior femenina y botellas. Allí, amenazada de muerte, la violo y a las 2 de
la tarde la dejó ir. La menor, con mucha valentía, decidió denunciarlo.
El apodo que se le puso a Lebith Rúa fue el de “La Bestia del Matadero”. Esto, por el sitio a donde llevaba a sus víctimas (cerca al viejo matadero de Malambo).
El día de ayer, un juez
decidió sentenciarlo a 37 años de prisión. Sin embargo, es sindicado también de
un feminicidio, de ser comprobado dicho asesinato, su pena podría ascender a 60
años. ¿Es justa la pena?
Desde Ante Todo Colombia,
reiteramos nuestro compromiso con la protección a niños, niñas y adolescentes,
y consideramos que cualquier criminal que sea capaz de vulnerar los derechos de
esta población, debe tener una condena ejemplar. Para casos de violación a
menores, se debería avalar la cadena perpetua.