El 10 de septiembre del 2003, el grupo terrorista FARC detonó un caballo bomba en el Municipio de Chita, Boyacá. Las víctimas de este nefasto atentado fue la población civil, en su mayoría campesinos, así como el caballo que fue usado para transportar la bomba. Aquel día, los habitantes de Chita conocieron el terror y la maldad del grupo criminal en cuestión.
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Al parecer, aquel 10 de septiembre, miembros del bloque oriental de las FARC y del frente 45, llegaron a Chita. Allí, abordaron a un campesino boyacense, a quien lo obligaron a transportar hasta el parque del pueblo a un caballo que transportaba una poderosa carga explosiva, escondida entre bultos de papa. El campesino abandonó al equino en inmediaciones al parque central, dejándolo a la deriva. El caballo caminó por unos minutos y finalmente, a una cuadra del parque, la carga explosiva que transportaba el caballo, fue detonada.
Objetivo del caballo bomba de las FARC
El atentado terrorista, que tenía como objetivo principal a la población civil, dejó a 8 personas muertas, incluyendo a un menor de edad. 15 habitantes más resultaron también heridos a causa de la explosión. Con seguridad, los habitantes de Chita, Boyacá, jamás olvidarán este atroz atentado.
Las FARC dejaron miles de víctimas del conflicto armado en el país, acabaron con la vida de miles de familias y sus atentados terroristas hoy nos siguen doliendo a todos los colombianos. Desafortunadamente, hoy sus máximos cabecillas son congresistas, no han reparado a sus víctimas y se han pasado por la faja la justicia.
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