El día de ayer, en el Bajo Cauca Antioqueño, 25 miembros
de nuestras Fuerzas Armadas fueron emboscados por un grupo terrorista, dejando
como saldo, 3 Soldados y un Cabo Primero asesinados. La noticia conmocionó a
todo un país, que, entre lágrimas, hoy ve como los buenos son enterrados y los terroristas
son premiados con curules en el Congreso.
Todo sucedió en Caucasia, Antioquia. Allí, 25 soldados del Batallón Rifles se desplazaban, cuando fueron sorprendidos por, al menos, 50 hombres del Clan del Golfo. Como resultado, los soldados profesionales Samir Castillo, José Ramírez, Harold Rojas y el Cabo Primero Jesús Medina Sánchez, resultaron muertos y 8 miembros más heridos. El Bajo Cauca antioqueño vive una situación crítica, pues distintos grupos terroristas se pelean allí las rutas del narcotráfico, y no se descarta, que se haya fraguado una alianza entre dichos grupos, para atacar a nuestras Fuerzas Armadas.
Es lamentable tener que escuchar noticias de este
tipo. Nuestros soldados realizan a diario una labor de gallardía, de coraje, de
valentía, de disciplina y de sacrificio. Los colombianos debemos rodearlos, más
que a cualquier otro, como agradecimiento a su labor. Saludémoslos en las
carreteras, sonriámosles en las calles de las ciudades, y cada que podamos,
digámosles “GRACIAS por cuidarnos día y noche”.
No es momento de sentir terror y zozobra, los grupos
terroristas no van a volver a arrinconarnos, como lo hicieron en el pasado. Sin
embargo, sí es importante corregir errores y darle rumbo hacia buen puerto a
nuestro país.
Lo primero, es que se debe aumentar el pie de fuerza
de nuestras Fuerzas Armadas. No es posible, que por un acuerdo mal hecho y que
solo benefició a los terroristas, en el 2016 el Ejército se haya reducido en
30.000 efectivos y la Policía en 10.000. El resultado de tan lamentable
decisión, ha sido la pérdida del control de muchos municipios colombianos y el
fortalecimiento de los grupos al margen de la ley.
Igualmente, se debe retomar la estrategia integral
para la erradicación de cultivos ilícitos que se tenía en el 2012-2013, con Juan
Carlos Pinzón como Ministro de Defensa. En aquella época, se logró una
disminución histórica de los cultivos ilícitos y la tasa de resiembra nunca fue
tan baja como en ese momento. Y es que hay que ser claros, el combustible de
los grupos terroristas es la cocaína, por eso, es indispensable actuar con
contundencia frente a los cultivos que producen la mencionada droga.
Por otro lado, es importante que nuestros Gobernantes
dejen de actuar pensando en el día a día. Lo que los colombianos podemos notar
es una falta de estrategia a la hora de combatir el terrorismo y la
delincuencia. Los grupos al margen de la ley a los que nuestras Fuerzas Armadas
deben enfrentarse día tras día, tienen unas estrategias claras para generar
terror en los colombianos. Por lo tanto, es imprescindible que desde
Presidencia, se generen estrategias que, a largo plazo, neutralicen a los
grupos terroristas. Siempre, de la mano de Inteligencia.
Por último, es de vital importancia reformar algunos
puntos del acuerdo de La Habana. Y no solo porque la mayoría de los colombianos
lo exigimos en el plebiscito, también porque el mensaje que le estamos enviando
a los hampones, es que el crimen sí paga ¡No podemos hacerles pensar al Clan
del Golfo, a las FARC, al ELN, a los Pelusos, etc. que el día de mañana, ellos
podrán ser Congresistas! Sin importan si mataron, violaron, secuestraron o
torturaron.
A las familias de los 4 héroes asesinados, les enviamos
nuestras más sinceras condolencias y a nuestras Fuerzas Armadas, les reiteramos
todo nuestro apoyo en su labor de defender al pueblo colombiano. Q.E.P.D.