En Colombia se ha vuelto común escuchar sobre robos en
las ciclorutas a los biciusuarios. Solo en Bogotá, del 2016 al 2019, los robos
a bicicletas subieron en un 420%. Y tan solo durante los primeros meses del
2019, 15 biciusuarios fueron asesinados por robarlos. Las escabrosas cifras,
previamente mencionadas, revelan la necesidad de tomar medidas para la
protección de los ciclistas y la seguridad de todos los colombianos.
En este sentido, es importante mirar ejemplos en otras
ciudades del mundo, en donde se hayan implementado estrategias para aumentar la
seguridad en los carriles de bicicleta. Por ejemplo, inmediaciones a Lidzbark
Warmiński, Polonia, crearon la primera cicloruta que brilla en la oscuridad. Al
igual que en Colombia, los habitantes de Lidzbark Warmiński estaban preocupados
por la seguridad y el medio ambiente de su ciudad. Por lo que comenzaron a
buscar alternativas que permitieran atacar estas 2 problemáticas.
De esta forma, nació la idea de crear una cicloruta
que en la noche estuviera iluminada. Dicha cicloruta pasa el día cargándose de
luz solar. Luego, en la noche, la cicloruta se activa y queda iluminada para
guiar a buen puerto a todos los ciclistas. Al quedar cerca del lago
Wielochowskie, el color del que se ilumina es azul, para que logre encajar en
el entorno.
Así, Polonia brinda una nueva solución innovadora y
ambientalmente amigable, para aumentar la seguridad y mejorar la calidad de
vida de los ciclistas. En las ciclorutas de Colombia, es normal que se
presenten robos a ciclistas ¿Por qué no adoptar este tipo de soluciones? ¡La
cuarta revolución es un tren que Colombia no puede dejar pasar!