El desempleo en Colombia sigue en aumento. Según cifras del DANE, la tasa de desempleo pasó del 9,3 % en agosto de 2023 al 9,7 % en agosto de 2024, lo que significa que más de 2,5 millones de colombianos están sin trabajo. Esto evidencia que el país sigue por un rumbo equivocado, en parte debido a las malas decisiones y a la falta de liderazgo del Gobierno Nacional.
En el último año, se perdieron más de 100 mil empleos de emprendedores y otros 46 mil relacionados con actividades de obreros y el sector público. A pesar de esta situación alarmante, no se han planteado iniciativas efectivas para reducir el desempleo y mejorar las condiciones económicas del país.
Por el contrario, el Gobierno ha propuesto la nueva Ley de Financiamiento de 2024, con el objetivo de cubrir parte del Presupuesto General de la Nación para 2025. Sin embargo, esta reforma no incentiva la generación de empleo. De hecho, contempla la eliminación del régimen simple de tributación, que permite a las micro, pequeñas y medianas empresas pagar varios impuestos en uno solo. Esto incrementará los costos para los pequeños empresarios, lo cual contribuirá al aumento del desempleo y de la informalidad, que ya afecta al 55 % de los trabajadores del país.
De aprobarse esta ley, las posibilidades para los jóvenes que buscan su primer empleo o un trabajo estable se verán aún más limitadas. Actualmente, más del 17 % de la población joven, entre los 15 y 28 años, está desempleada, y esta situación podría empeorar con la falta de medidas que promuevan la generación de empleo.
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¿Qué se necesita para generar trabajo?
En Colombia debe ser prioridad la generación de empleo, por eso proponemos las siguientes iniciativas:
- Promover el emprendimiento a través de incentivos, financiamiento y programas de apoyo a nuevas empresas.
- Invertir en proyectos de infraestructura para crear empleos y mejorar la eficiencia económica.
- Apoyar sectores con potencial de crecimiento, como tecnología, turismo y energías renovables.
- Implementar reformas que faciliten la contratación y la formalización del empleo, reduciendo la informalidad.
- Ofrecer incentivos fiscales y subsidios a las empresas que contraten personal y mantengan la estabilidad laboral.
- Fortalecer la protección de los derechos del trabajador y promover un ambiente inclusivo.