El 2 de julio de 2008, hace 16 años, El Ejército Nacional de Colombia llevó a cabo la Operación Jaque, una de las misiones más emblemáticas de la historia del país y del mundo. Allí, se logró el rescate de 15 personas que permanecían secuestradas por las FARC (en condiciones inhumanas), sin disparar una sola bala.
Pero la operación Jaque no fue tarea de solo un día. Fue una labor realizada desde muchos meses atrás en la que los miembros del Ejército colombiano lograron infiltrar y engañar a los terroristas. Al parecer, el Ejército logró hacer creer a los miembros de la cuadrilla que tenía a los secuestrados, que Alfonso Cano (quien era el actual jefe de las FARC) necesitaba que dichos secuestrados fueran trasladados a su campamento, para iniciar un intercambio humanitario.
Dicho trasladado de un campamento a otro, iba a ser realizado por una misión humanitaria en un helicóptero. Lo cierto era que, la misión humanitaria era solo un disfraz del Ejército para poder liberar a los secuestrados, que por esos días permanecían atados a cadenas, como si fueran animales. El ejército se preparó durante varios días, cada uno de los que iban a participar en la operación, tenía un rol especial: estaba el periodista, el jefe de la misión humanitaria, camarógrafo, entre muchos otros roles, todos igual de importantes.
Los tensos momentos de la Operación Jaque
Según relata un miembro de la Operación Jaque, los momentos previos al aterrizaje en donde los terroristas entregarían a los secuestrados, fueron de mucha tensión. Cada uno de los tripulantes del helicóptero se encomendaba a sus creencias y pocos hablaban. Aquella tensión aumentó cuando 3 indicaciones que se le habían dado a los guerrilleros, no se estaban cumpliendo: 1. Las coordenadas de aterrizaje habían cambiado 2. Los secuestrados no traían camisetas blancas que pudieran visualizarlos mejor 3. Las FARC nunca dieron la orden de aterrizar. Por supuesto, estos imprevistos generan incertidumbre y nervios. Sin embargo, la decisión fue bajar e ir por los secuestrados.
El helicóptero aterrizó en un cultivo de coca. Allí, se encontraban cientos de miembros de las FARC y los 15 secuestrados. Cada uno de los héroes que participaron en la operación, siguió su guion al pie de la letra, nada podía salir mal. Con lo que no contaban ellos, es que fueran los secuestrados quienes pusieran problema para subirse al helicóptero. Y claro, estando más de 10 años secuestrados, las personas no querían ir a otro campamento en donde iban a ser tratados de nuevo como animales. Sin embargo, uno de los participantes de la Operación Jaque se le acercó a uno de los secuestrados y le dio indicios de que era una operación de rescate, lo que facilitó la subida de los secuestrados al helicóptero.
Despegan los helicópteros…
Al helicóptero subieron los 15 secuestrados y 2 terroristas: alias gafas y alias César. Ya en el aíre, los supuestos miembros de la misión humanitaria neutralizan a los 2 terroristas y les informan a los secuestrados que “son el glorioso Ejército Nacional de Colombia” y que se encuentran en libertad.
La emoción de los secuestrados y de los miembros del Ejército que estaban en el helicóptero, es indescriptible, todos gritaban, se abrazaban, lloraban. Todos respiraban de nuevo el aíre fresco de la libertad.
Esta operación, como muchas otras que se dieron en contra de los grupos terroristas, son de orgullo y de alegría. Sin embargo, también deben permitirnos reflexionar el por qué en este momento no se podría llevar a cabo una operación así, y sí se pudo hace 14 años.
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Lo que ya no existe de la Operación Jaque
Sin lugar a dudas, la respuesta está en cómo un par de años atrás se debilitó a las Fuerzas Armadas. Por un lado, se frenaron las estrategias planeadas en 2007 y 2008, y ejecutadas hasta el 2013, que permitieron un balance muy positivo e histórico en la lucha contra el terrorismo.
Por otro lado, luego del 2016, el Ejército se redujo en, al menos, 30,000 miembros y la policía en 10,000 miembros. Esto hizo que el Ejército perdiera miembros indispensables en las estrategias. Además, también hizo perdiera el control de muchos territorios colombianos, en los cuales hoy el ELN, los Pelusos y las disidencias de las FARC implantan el terror.
Finalmente, la apuesta en ciencia y tecnología no ha cobrado la importancia que tenía en las Fuerzas Armadas en los años anteriores. Por ejemplo, con Juan Carlos Pinzón como Ministro de Defensa, se creó Codaltec y se invirtió en tecnología de punta para dotar a nuestras Fuerzas Armadas con las mejores herramientas. Esto, es vital para enfrentar a grupos terroristas que constantemente cambian sus dinámicas y que se financian del narcotráfico.
A las Fuerzas Armadas no las podemos atar de manos. Al contrario, debemos brindarles todas las herramientas y el apoyo necesario, para que lleven a cabo operaciones en contra de la ilegalidad, en donde puedan minimizar el riesgo de perder su vida y puedan aumentar la eficacia en las mismas.
Desde Ante Todo Colombia, queremos rememorar aquel 2 de julio del 2008 en donde fueron rescatados una ex candidata a la presidencia, 7 miembros del ejército, 4 miembros de la policía y 3 norteamericanos ¡Felicitaciones! Igualmente, queremos hacer un llamado para dotar a nuestras Fuerzas Armadas de todas las herramientas y tecnologías necesarias, para enfrentar su lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, no podemos abandonarlas en esa labor.
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