- os reductores de velocidad son instalados en puntos donde la comunidad no los solicita.
Los dispositivos reductores de velocidad tipo resalto y tipo estoperol, son elementos que permiten la pacificación del tránsito y que van de la mano de la estrategia de seguridad vial del distrito para reducir la accidentalidad de peatones y biciusuarios.
Es así como entre el 2016 y 2018 se han instalado 1.672, de las cuales 535 se han ubicado en malla local, 650 en malla intermedia y 487 en malla arterial. Del mismo modo el distrito ha implementado en 2.574 sitios, reductores tipo estoperoles, de los cuales 1.386 ha sido sobre malla vial local, 1.161 sobre malla vial intermedia y 27 en malla vial arterial.
Para el Concejal Rolando Gonzalez, las vías de la ciudad se están llenando de reductores de velocidad en sitios donde la comunidad no los ha exigido, mientras que en las zonas donde se piden instalar son negadas. Así lo manifiesta la ciudadanía.
Imágen: Tv. 53#22-18, Puente Aranda. La comunidad requiere reductores.
Aunque en el distrito existe un concepto técnico para avalar la implementación de estos elementos en las vías, donde se hace una evaluación técnica que revisa volúmenes peatonales, velocidades vehiculares, análisis de diseño geométrico y niveles de siniestralidad, para el concejal estos factores no se cumplen por razones presupuestales.
Una de los dispositivos que más viene usando el Distrito, son las bandas o resaltos, que constituye elementos de señalización horizontal y su función es alertar a conductores de vehículos cuando hay un cambio de condición de vía y se requiere que disminuyan la velocidad.
Sin embargo, para muchos ciudadanos llama la atención los criterios de priorización de este tipo de demarcaciones y no son visibles los criterios de evaluación que hacen los profesionales de la Secretaría de Movilidad para determinar los puntos de instalación de estos reductores.
Cra 52C entre cl. 41 y 37, Puente Aranda. La comunidad asegura que hay muchos reductores.
El concejal evidenció que el 60% de los resaltos instalados sobre la malla vial local se ubicaron en una sola localidad: Suba, mientras que localidades como Usaquén, Tunjuelito, Kennedy, y Rafael Uribe no reportaron datos, lo que muestra una desproporcionalidad frente a cómo se están manejando los criterios de instalación de estos elementos.
Lo mismo ocurre sobre la malla vial intermedia, mientras que en localidades como Ciudad Bolívar y Kennedy se reportaron la instalación de 130 dispositivos, hay localidades que no superan más de 20 puntos en los 3 años de gobierno.
En el año 2018, la Secretaría de Movilidad recibió 450 solicitudes para que instalaran reductores de velocidad y 221 de particulares, que deseaban hacerlo por cuenta propia en sus vecindarios, sin embargo muchos son negados porque no cumplen los requisitos que exige dicha entidad.
Actualmente la ciudad se dividió en 5 contratos, distribuidos por localidades para garantizar de forma integral la señalización de la ciudad por un total de 20.352 millones de pesos, que no solo son destinados para implementar las bandas sonoras reductoras, sino que cubren el suministro de señales verticales tipo pedestal, pintura, pasacalles, cintas de señalización, bordillos entre otras.
Artículo publicado en: rolandogonzalez.co