Las cárceles en Colombia se han vuelto escuelas de crímenes y no centros de resocialización. En este sentido, cobra importancia el ejemplo de la cárcel La Justizvollzugsanstalt, ubicada en Tegel, Berlín, Alemania. En donde sus instalaciones y disciplina, son ejemplo de administración penitenciaria.
En Justizvollzugsanstalt se encuentran más de 1600 personas recluidas. Entre sus instalaciones hay espacios deportivos, bibliotecas, cuartos de vigilancia, salones de talleres y de socialización. Pero quizá lo más importante, es que los presos están obligados a trabajar. Los trabajos que desempeñan se dividen en 4 ejes: el salón de máquinas, el montaje, la formación en preparatoria y en el aserradero. El trabajo es recompensado con un sueldo y tiene como objetivo, contribuir a las finanzas del recluso y buscar su reinserción en la sociedad.
Los resultados han sido muy favorables. Al salir de la cárcel, muchos de ellos encuentran trabajo y las tasas de reincidencia son bastante bajas. De hecho, quienes vuelven a reincidir, lo hacen por su adicción a las drogas. En un país en donde la tasa de reincidencia ha crecido más del 110%, se vuelve necesario adoptar gestiones como la realizada en Justizvollzugsanstalt.
¡La seguridad requiere de políticas públicas efectivas!