El día de ayer, una nueva jornada de terrorismo se vivió en Bogotá. Una vez más, delincuentes disfrazados de manifestantes atacaron a nuestra Policía Nacional y al Transporte Público. Al parecer, a los criminales les estarían ofreciendo un monto de dinero a cambio de realizar actos de terrorismo urbano en la ciudad.
Para empezar, en la tarde de ayer, un bus de la nueva flota de Transmilenio fue incinerado en Suba. Los hechos se registraron en la Avenida Ciudad de Cali con calle 129, mientras se realizaba el desalojo de uno de los “campamentos” de la autodenominada “Primera Línea. Según las versiones, un grupo de encapuchados se abalanzó contra el bus, que llevaba apenas 2 días funcionando, y lo incineró. Aunque afortunadamente no se presentaron heridos, más de 4,000 pasajeros usuarios de dicha ruta, resultaron afectados. Por la captura de los actores del nefasto hecho, se ofrecen 20 millones de pesos.
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El terrorismo continuó en Bogotá
Pero el caos siguió reinando en Bogotá, luego de lo que pasó en Tibabuyes, y se extendió hasta horas de la madrugada del martes. Los actos de terrorismo urbano que se presentaron ayer, terminaron dejando 3 policías heridos, 2 SITP vandalizados y una moto incinerada. Nuevamente, miles de bogotanos se vieron afectados, pues no encontraban transporte para regresar a sus casas, luego de una larga jornada de trabajo. Igualmente, en Engativá se dio con la captura de 3 jóvenes que intentaban quemar el CAI de Jaboque.
Lo que viene sucediendo desde hace algunos meses, e incluso años, en Bogotá, no son hechos de vandalismo. Estamos ante ataques de células organizadas que, con actos de terrorismo urbano de menor escala, buscan generar caos y terror en Bogotá. Esto queda demostrado por uno de los jóvenes capturados en Engativá, quien afirmó que a través de plataformas digitales, le habían girado 70,000 pesos, para cometer actos como los mencionados previamente ¿Quién está detrás? Es una respuesta que las autoridades deben resolver pronto, pues no se puede dejar a Bogotá en manos de la criminalidad y el terrorismo.
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