Luego de 9 días del paro en Colombia convocado a raíz de la reforma tributaria, las cifras económicas son tristes y generan incertidumbre en la sociedad. Y es que desde que comenzaron las marchas, las violencia y el vandalismo han hecho de las suyas: destrucción de CAIs, de buses, de estaciones de servicio público, de estatuas, entre muchos otros actos vandálicos.
Bogotá no ha sido ajena a la realidad del paro en Colombia, y el martes fue víctima de una de las noches más brutales en la historia reciente. La policía fue baleada, apuñalada, en un CAI intentaron quemar vivos a 10 policías, acabaron con los semáforos y con decenas de estaciones de Transmilenio. El costo lo tenemos que asumir los ciudadanos con nuestros impuestos. Y es que ese costo en todas las ciudades en donde hemos vivido bajo el miedo por culpa de los criminales, ascenderá a cifras inimaginables.
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Las cifras del Paro en Bogotá, Colombia
Específicamente en Bogotá, el Secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, aseguró que los recursos que se tendrán que destinar a los arreglos de solo la infraestructura pública de Transmilenio vandalizadas, equivale a los apoyos económicos de 38 mil hogares pobres o el valor de la matrícula que el distrito paga a 405 estudiantes durante 5 años.
Desafortunadamente, esa es la realidad hoy en Colombia. La protesta que en principio buscó que la reforma tributaria no pasara, hoy genera un gasto extra para todos los colombianos. La protesta siempre será bienvenida, pero el vandalismo y la criminalidad debe ser rechazada por todos los ciudadanos. No queremos más violencia, no queremos más colombianos asesinados. La única forma de pensar en una sociedad con reconciliación, es llevando a los criminales ante la justicia. De lo contrario, no solo la marcha se verá deslegitimada, sino que el país también comenzará a ir de para atrás, en vez de avanzar.
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