El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel del 25 % a partir del 2 de abril para todos los productos importados desde países que comprenden petróleo y gas a Venezuela. Esta medida refleja el rechazo de su gobierno al régimen de Nicolás Maduro y su falta de respeto por la democracia en Venezuela.
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Consecuencias del aumento de aranceles para Colombia
Aunque Colombia aún no ha sido incluida en la medida impuesta por Estados Unidos, el gobierno de Gustavo Petro ha expresado su intención de comprar hidrocarburos a PDVSA, la petrolera estatal de Venezuela. Esta estrategia busca reducir el déficit del 17 % en la demanda de combustible del país, pero podría generar consecuencias económicas significativas si se acelera la compra de hidrocarburos al régimen de Nicolás Maduro.
Estados Unidos es el principal socio comercial de Colombia y el mayor destino de sus exportaciones. En 2024, las exportaciones colombianas a ese mercado crecieron un 35 %, por lo que un aumento en los aranceles tendría un impacto significativo. Estas serían algunas de las consecuencias:
- El 80% de las flores colombianas tienen como destino Estados Unidos. Un arancel del 25% podría reducir su competitividad y afectar a miles de familias que dependen de esta industria.
- Más de 3.000 empresas que exportan anualmente a EE. UU. podrían verse obligadas a reducir personal o incluso cerrar sus operaciones debido al aumento en los costos.
- Se estima que alrededor de 3 millones de empleos directos y 2,8 millones de empleos indirectos en sectores como flores, café, frutas, alimentos y metalmecánica estarían en riesgo.
- Un aumento de aranceles elevaría los costos de producción, encareciendo los productos para los consumidores, lo que podría disparar la inflación y dificultar la reactivación económica.
- En 2024, Colombia recibió 401 millones de dólares de EE. UU. para la lucha contra el narcotráfico y el fortalecimiento institucional. Si la relación bilateral se debilita, estos fondos podrían reducirse.
Hasta ahora, Colombia ha logrado evitar la aplicación de los aranceles de EE. UU., pero la decisión del gobierno de Petro de adquirir hidrocarburos venezolanos podría cambiar este escenario. En juego están la estabilidad económica, las oportunidades laborales y la calidad de vida de millones de colombianos. Ante esto, el gobierno deberá evaluar si su estrategia energética justifica un riesgo tan alto para la economía nacional.
Colombia posee importantes recursos en hidrocarburos que, si se explotan de manera sostenible y responsable, podrían reducir la dependencia externa y fortalecer la economía nacional. Apostar por el desarrollo de la industria petrolera y gasífera, mejorando la inversión y tecnología en este sector, es esencial para asegurar un futuro más independiente y equilibrado. Aprovechar estos recursos de forma eficiente podría ser clave para un crecimiento económico sostenible y justo para todos los colombianos.