En el siglo XX, los colombianos nos encontrábamos
perplejos al saber que un narcotraficante llamado Pablo Escobar, había logrado
infiltrar las instituciones colombianas. Este sanguinario, logró ser suplente en
la Cámara de Representantes del entonces congresista, Jairo Ortega.
Hoy, casi 40 años después, la historia se repite, un
narcotraficante vuelve a ser Congresista en Colombia. Lo extraño es que son
muchos los colombianos que no les causa revuelo este asunto. Al contrario, se
sienten satisfechos con la liberación de Jesús Santrich. Este delincuente,
tiene en su contra un video filmado en donde está negociando un envío de cocaína
a los Estados Unidos. Adicionalmente, también tiene la versión de uno de sus
socios (Marlon Marín), que asegura que Santrich estaba negociando con cocaína posterior
a la firma del acuerdo con las FARC.
La situación que atraviesa actualmente el país causa
bastante revuelo. Pues sumado a lo de Santrich, la Corte Constitucional
decidió, con 7 votos contra 1, que el Presidente Duque debe firmar la ley
estatutaria de la JEP tal como está, dejando así sin validez las objeciones. Aunque
este dictamen era previsible, desconoce la voluntad de los ciudadanos, que en
su mayoría se pronunciaron en contra de lo firmado en la Habana.
El país necesita avanzar, pero para lograr esto, los
congresistas, en su totalidad, deben escuchar a los colombianos, velar por sus
intereses e ir en busca del bien común. Las 2 decisiones emitidas ayer, generan
desconcierto, hoy los victimarios están en el Congreso y los colombianos
seguimos esperando a que la justicia falle en favor del país y no de
narcotraficantes, secuestradores, violadores y asesinos.
Desde el Movimiento Ciudadano Ante Todo Colombia rechazamos tajantemente la libertad concedida a este narcotraficante. Esperamos que este terrorista, en los próximos días sea extraditado.
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