Faltando días para las elecciones regionales, la Procuraduría informó que más de 600 candidatos no podrán participar en esta contienda electoral por inhabilidades. Preocupa que una labor como la política que debería ser el ejemplo de servir a otros y alcanzar el bien común esté permeada por la corrupción y los intereses personales de algunos mandatarios.
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¿Servir a los colombianos que los eligieron?
Es lamentable los escándalos que afronta el país a nivel político. Primero, se conoció la recepción ilegal de dinero a la campaña del actual presidente de la República e incluso entrada de recursos provenientes del narcotráfico. A esto se suma, el bajo desempeño de su liderazgo, según Datexco más del 60% de los colombianos no aprueban su mandato. Este nivel es el más alto que ha enfrentado el presidente en un año de gobierno.
Por otro lado, Daniel Quintero renunció a la Alcaldía de Medellín para apoyar a un candidato que busca sucederlo. Nunca en la historia de la capital antioqueña un alcalde elegido por voto popular había abandonado su cargo. Quintero se va con una desaprobación de más del 60%, problemas de seguridad ya que según la Personería en lo que va de 2023, se han registrado 16.599 casos de hurto, un aumento del 9% con respecto al 2022.
Aunque, la renuncia del ex-alcalde no trae consigo una inhabilidad política, su actuación es una burla a quienes otorgaron su voto de confianza en las pasadas elecciones regionales. Esto demuestra la falta de ética y de compromiso con el bienestar colectivo de los medellinenses, pues primó sus intereses personales ante las necesidades de la ciudad.
Es lamentable ver como a los mandatarios se les ha olvidado la importancia de servir. Es necesario, que entiendan que sus principales funciones son velar por los intereses y el bienestar general de la sociedad, no debe jugar con las ilusiones de un ciudadanía y deben trabajar bajo el marco de la legalidad.
Desde Ante Todo Colombia hacemos un llamado para que el próximo 29 de octubre elijamos bien, el futuro del país está en nuestras manos. Es necesario que realicemos este ejercicio a conciencia y con responsabilidad. Que está sea una oportunidad para que los colombianos recuperen la confianza en los mandatarios.