Iván Márquez ha vuelto a
aparecer en los medios de comunicación, esta vez en una entrevista dada al
Espectador. En dicha entrevista habla sobre la razón de su paradero
desconocido. Igualmente, habla sobre el caso Santrich y sobre la vinculación de
él y “El Paisa” al proceso de paz.
Para empezar, Santrich dice
que su paradero es desconocido porque las Fuerzas Armadas lo habían rodeado en
el sitio en el que se encontraba y lo iban a arrestar. ¿Así de tontos nos cree
Márquez a los colombianos? Para nadie es un secreto que se escapó una vez
capturaron a Santrich y a un familiar suyo por narcotráfico. Por tanto,
pareciera que está en un paradero desconocido, evadiendo las posibles cuentas
pendientes que tiene con la justicia.
Por otro lado, afirmó que la captura de Santrich era un montaje de Estados Unidos y el fiscal. Según él, el gobierno estadounidense presiona a Colombia para enviar al primer extraditado de las F.A.R.C. luego del proceso de paz. Así entonces, podríamos decir que Márquez es un facilista al echarle la culpa de todo al estado. Si creyéramos todo lo que dice Márquez, las F.A.R.C. serían unas hermanitas de la caridad. ¿Será más bien que Márquez también tiene que ver con los delitos por los cuales está preso Santrich?
Finalmente, Márquez dice que
él no ha dejado el proceso de paz, ni tampoco su compinche “El Paisa”. ¡Qué
mentira! Estos cínicos están desaparecidos. “El Paisa” no compareció ni
siquiera frente a la JEP. Igualmente, Márquez hace poco instó a los ex
guerrilleros a retomar las armas, pues según él, fue un error dejarlas. Por ende,
Decir que quieren la paz para los colombianos y que siguen dentro del proceso,
suena a otro vil engaño a los cuales nos acostumbraron desde los 90s. Que daño
que estos 2 personajes le hacen al país y a los acuerdos de La Habana.
Desde Ante Todo Colombia,
consideramos un acto de cinismo el de Márquez al salir y hacerse la víctima del
estado. Este delincuente, al igual que “El Paisa” no quieren la paz. Son ellos
los que pueden echar al piso el acuerdo de La Habana. Por tanto, la JEP debe
tomar cartas en el asunto y emitir una decisión frente a la separación de ellos
del proceso. No podemos permitir que estos tipos nos vuelvan a robar la
tranquilidad de los colombianos.