Entre hoy 20 de febrero, y mañana 21 de febrero, el
país vivirá una nueva jornada de paro, programada por FECODE. Las anteriores
siglas quieren decir “Federación Colombia de Trabajadores de la Educación”, y
agrupan a una parte de los docentes de los colegios de educación pública de
nuestro país.
Este paro sumará otro día a los más de 1,100 días de
clase pérdidos por nuestros niños desde el 2000, gracias a los distintos paros
de dicha entidad. Esta vez, según los voceros, el paro será por la integridad,
la salud y los derechos de los maestros, y agregaron que los días que se pierdan
por el paro, serán repuestos.
Desafortunadamente, los principales afectados son
nuestros niños y niñas, que en vez de estar en un salón de clase, les toca quedarse
en la casa, muchas veces solos, y a merced de los criminales que andan al
acecho. Pero no solo es eso, distintos estudios han comprobado que los estudiantes
que pierden días de clase, por lo general se ven afectados en sus exámenes de
bachilleres y en su vida profesional.
Por un lado, según una investigación del 2017
desarrollada en Argentina, por Jaume y Willén, los estudiantes de primaria que
han estado más expuestos a paros de los maestros, consiguen menores salarios, tienen
una mayor tasa de desempleo y los que laboran, cuentan con trabajos de baja
habilidad.
Ahora bien, una investigación de 3 profesoras de la
Universidad Javeriana en agosto de 2019 en Colombia, demostró que en el país
los estudiantes que están expuestos al paro durante su bachillerato, obtienen
una menor nota en sus pruebas SABER en los componentes de lectura crítica y
matemáticas, con respecto a la que hubieran tenido si no hubieran estado
expuestos a dichos paros. Mientras que los que están expuestos desde primaria, obtienen
una menor nota en lectura crítica.
Esto se da ya que, los estudiantes que vivieron
constantes jornadas de paro de maestros, no cuentan con la cantidad y calidad
de clases necesarias para presentar sus exámenes: cantidad porque se están
perdiendo días de clase, y calidad ya que los paros suelen desmotivar a los
maestros, y esto se ve reflejado en su trabajo. Igualmente, los niños pierden
compromiso con sus estudios y pierden autoconfianza.
Si bien FECODE ha anunciado que las clases serán
repuestas, lo que muestran los más de 1,100 días perdidos de clase por
protestas desde el 2000, es que ocurrirá justo lo contrario. Normalmente lo que
pasa en Colombia, a diferencia de otros países, es que son 1 o 2 días de
protestas de los maestros, por lo que los mismos no ven necesario el reponer
las clases perdidas ¡Lamentable!
El bienestar y los derechos de nuestros niños y niñas,
están por encima de cualquier paro o protesta. No podemos seguir permitiendo
que la vida escolar y profesional del futuro de Colombia se siga viendo
afectado por una entidad que constantemente quiere presionar al Gobierno, para
hacer cumplir sus exigencias ¡Primero están los niños, primero están sus
derechos!