El último informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), alertó sobre la preocupante cifra de la siembra de planta de coca en Colombia. Se reportó un crecimiento del 13% en el área sembrada, es decir se pasó de 204 mil hectáreas en 2021 y a 230 mil en 2022, los departamentos con mayor producción de hoja de coca son Norte de Santander y el Cauca.
Adicionalmente, de las 230 mil hectáreas cultivadas el 49% se concentra en zonas de manejo especial y están distribuidas de la siguiente manera:
- 10.626 se encuentran en 13 de las 59 áreas protegidas del Sistema de Parques Nacionales Naturales
- 34.680 en zonas de reserva forestal
- 23.794 en resguardos indígenas
- 44.817 en territorios colectivos de las comunidades negras
Asimismo, Colombia produjo 1.738 toneladas de clorhidrato de coca y se incautaron 671 en 2022. De esta cifra salieron al mercado más de 1.600 toneladas, a pesar de los esfuerzos que realizaron la Policía Nacional y la Armada Nacional para frenar su comercialización. Esto convierte al país en productor del 60% de la cocaína del mundo.
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¿Qué estrategias se desean implementar para erradicar los cultivos ilícitos?
El gobierno ha planteado una nueva política de drogas para la reducción de 90.000 ha de coca para 2026 y reducir la comercialización de cocaína en un 40% mediante la persecución de las mafias. Sin embargo, es contradictorio que se proponga:
- La Ley de Reconciliación Nacional que beneficia a narcotraficantes
- La Ley de Sometimiento que permitiría que más de 3.600 criminales quedarán en libertad
Por ello, desde Ante Todo Colombia consideramos que se debe implementar la siguientes estrategias para la erradicación de cultivos ilícitos y la producción de cocaína:
- En Vichada, uno de los departamentos más afectados por el narcotráfico, los cultivos ilícitos fueron reemplazados por la producción de Cacao, asegurando la compra de este producto por parte del sector privado. Lo cual benefició a nuestros campesinos y la cultura de legalidad en el país. Este modelo debería replicarse en otras regiones de Colombia.
- Implementar una política de prevención para el consumo, concientizando los riesgos para la salud y la sociedad que generan las sustancias psicoactivas.
- Se debe tener un enfoque en seguridad y justicia en donde las personas vinculadas con el narcotráfico tengan un castigo por sus acciones ilegales, que perpetúan la violencia en las regiones de Colombia, pues este negocio es una fuente de financiación para la retaguardia de las FARC y bandas criminales.