El modelo económico de Singapur y de Hong Kong, son ejemplos a seguir para fomentar el progreso, la inversión económica extranjera, la inserción de los productos nacionales en mercados internacionales, la reducción de impuestos y la formalización del empleo. En este sentido, países emergentes, como Colombia, podrían aprovechar la mala hora de las economías nacionales, para dar un giro en su modelo económico, hacia uno más abierto al mundo, con menos restricciones y pensando en el bienestar de los ciudadanos y en el desarrollo del país.
El modelo de Singapur se basa en una economía de libre mercado con tasas de impuesto relativamente bajas, totalmente abierta al mundo y con poca intervención del estado. De hecho, Singapur se caracteriza por tener la tercera economía menos corrupta en el mundo y la que más impulsa al sector privado. Como a todos los países, el Covid-19 causó estragos en su modelo económico. Se presume que su economía se contrajo en un 2,2% y el desempleo aumentó al 2,5% (0,4 puntos porcentuales más alto que en condiciones normales).
Por su lado, Hong Kong, al igual que Singapur, cuenta con una economía de libre mercado, con impuestos relativamente bajos. Igualmente, su economía está regida por el “no intervencionismo positivo”, es decir que en su economía el estado solo se encarga de crear las condiciones legales y físicas para facilitar la toma de decisiones en el mercado. Según el índice económico de libertad, Hong Kong se caracteriza por tener el mayor grado de libertad económica en el mundo, luego de Singapur. El desempleo en Hong Kong es del 4,5% (1,5 puntos porcentuales más alto que cuando no existía el Covid-19.)
Como se puede apreciar, las dos economías comparten varios aspectos. Por ejemplo, son economías abiertas al mundo, con impuestos relativamente bajos y sin una intervención mayoritaria del Estado. Sus modelos económicos los han llevado a ser países destacados en la economía mundial, con tasas de desempleo menores al 3% y prácticamente libres de corrupción.
Su similitud también se percibe en el proceso del modelo económico, pues en los dos casos es el mismo. En primer lugar, el sector privado impulsa el caso del negocio. Después, un intermediario (Match maker) ayuda a la entrada del mercado regional y global. Luego, el gobierno se encarga de facilitar el caso de negocio. Posteriormente, se da acceso al mercado de bienes y servicios, teniendo en cuenta su ubicación, conectividad, la logística, el lenguaje y la marca. Acto seguido, el sector privado toma la vocería del caso de negocio. Finalmente, se comienza a preparar la capacidad de producción de bienes y servicios, enfocándose en los talentos y habilidades, la aglomeración y la integración en las cadenas de valor.
A raíz de la pandemia, Colombia ha tenido varios estragos en la economía. El desempleo alcanzó a estar en el 17% y la economía se contrajo en un 9%. Es hora de ver modelos económicos, como los de Singapur y Hong Kong, para impulsar nuestra economía, hacerla más sólida y brindar progreso y desarrollo a todos los ciudadanos.