¡Gracias, gracias, gracias!

Ese fue el grito que se escuchó el día de hoy en las principales plazas de Colombia. Miles de compatriotas salimos a marchar en contra del terrorismo. Nos unimos y reunimos para decirle a los terroristas, que su ataques, no nos asustan.  

El pasado jueves 17 de enero los colombianos vivimos un episodio que nos recordó las peores épocas de violencia en nuestro país. Un carro bomba estalló dentro de la Escuela de Cadetes General Santander, de la Policía Nacional, y le quitó la vida a 21 personas y dejo ciento de heridos que se encontraban en el recinto.

El ataque perpetuado por el grupo terrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN), nos hizo salir a los colombianos a manifestarnos y gritar: ¡no más guerra! ¡no más terrorismo!

En la ciudad de Bogotá, el encuentro fue en el Parque Nacional. Alrededor de las 9 de la mañana cientos de capitalinos nos encontrábamos a la espera de empezar a marchar hacia la Plaza de Bolívar. Los cantos en contra del terrorismo, de las atrocidades de la guerra, generaban un ambiente de solidaridad y respeto por las personas víctimas del atentado.

Un aspecto a recalcar de la caminata es la admiración que manifestaban los bogotanos, y de seguro todos los colombianos, hacia nuestra Fuerza Pública. Abrazos y palabras de agradecimiento fueron las principales acciones que convirtieron esta marcha en un ejemplo de movilización.

Por otro lado, se pudieron observar bastantes figuras públicas que vieron la manifestación como una oportunidad para empezar a hacer campaña. Recordemos que este año hay elecciones y se notaba, de lejos, que más de uno solo estaba ahí para sacar provecho político. Ojala salgan más seguido y no dejen esto solo cuando necesitan votos.

Esta manifestación demostró que la unión, la esperanza y las ganas de trabajar por un mejor país es una causa común. Faltaron muchos, sin duda, pero cuando la ciudadanía se conglomera y alza su voz, en respeto y civismo, los colombianos podemos lograr grandes cosas.

Para terminar, mi mensaje es que nos unamos, que dejemos el odio a un lado y empecemos a mirar hacia el futuro como una sola sociedad. No podemos seguir insultando al que no piensa igual, al que es diferente. Jóvenes, no podemos permitir que las divisiones del pasado sigan destruyendo nuestro país. La guerra no puede llegar a nuestro presente, no nos dejemos quitar eso que tanto hemos defendido.