Hace unos días, el Senador de la Oposición Iván Cepeda, culpó a nuestras Fuerzas Armadas de un bombardeo realizado al grupo terrorista ELN. La razón de su inconformidad se debía a que, en dicho bombardeo, realizado el 16 de septiembre, 4 menores de edad perdieron la vida. Niños y adolescentes que habían sido reclutados ilegalmente por la organización criminal.
El hecho se presentó en el Chocó, en operaciones militares que pretendían dar con la neutralización de alias “Fabián”, lo que finalmente se logró. 3 de los menores tenían 17 años y el otro 13. Desde luego, el caso ha concentrado la atención de la prensa y la opinión pública en los últimos días. No obstante, algunos culpan a las Fuerzas Militares, por cumplir con su labor, mientras que pasan por alto al verdadero culpable: el ELN.
La responsabilidad del grupo terrorista ELN
Como bien lo dice el Convenio de Ginebra, en su título III artículo 28, “Ninguna persona protegida podrá ser utilizada para proteger, mediante su presencia, ciertos puntos o ciertas regiones contra las operaciones militares.”. Es decir que, quien incumple justamente el Convenio de Ginebra es el ELN, al usar a la población menor de edad, como defensa en sus campamentos.
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Igualmente, En el título II, artículo 4 del mismo convenio, se lee con claridad “los niños menores de quince años no serán reclutados en las fuerzas o grupos armados y no se permitirá que participen en las hostilidades”. Sin duda alguna, es el grupo terrorista quien usa a niños como parte de las hostilidades, incumpliendo con el Convenio.
Sumado al convenio de Ginebra, es necesario dejar claro que el deber del estado es desincentivar el reclutamiento de menores por parte de grupos ilegales. Al respecto debe considerarse que estrategias como la del Senador Cepeda, que intentan desprestigiar el actuar de nuestras Fuerzas Armadas, terminan por incentivar el reclutamiento forzado de menores.
En otras palabras, si la protección de la soberanía del territorio colombiano, está condicionada al uso de menores de edad por parte de organizaciones terroristas, estas últimas incrementarán sus esfuerzos por reclutar más menores de edad, de modo que sirvan como método de defensa contra las operaciones de nuestros policías y militares.
Intentan concentrar la atención en la responsabilidad de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, por conveniencia, o ignorancia, dejan de lado a los verdaderos responsables: el ELN. Estos, por un lado, incumplen con varios artículos del Convenio de Ginebra. Por otro lado, son quienes reclutan a nuestros niños y niñas para usarlos como carne de cañón dentro de sus planes criminales.
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