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Lucha Frontal Contra Los Grupos Armados Ilegales

Un día entero de enfrentamientos se completa hoy, entre las disidencias de las F.A.R.C y el EPL en Corinto, Cauca. Como siempre, las víctimas principales son los habitantes de este municipio. Ellos, han pasado las últimas 24 horas con la zozobra de no amanecer vivos a la siguiente mañana. Debe plantearse una rápida solución, pues no se puede permitir que otra vez la población civil quede en medio de combates entre grupos ilegales.

De esta manera, la ONU ha advertido sobre las múltiples agresiones a las que han sido expuestas las comunidades indígenas a raíz de este enfrentamiento. Según este organismo, los habitantes de Corinto, han sufrido de desplazamiento forzado, desapariciones y homicidios.

Dichos enfrentamientos se dan por la disputa del territorio y las rutas del narcotráfico. Preocupante situación, pues se preveía que justamente los acuerdos de La Habana lograrían acabar con este tipo de hechos. No obstante, estos enfrentamientos, sumados a los múltiples combates entre el ELN y el EPL en el Catatumbo, demuestran que esto no se ha logrado.

Una vez firmado los acuerdos, lo lógico era que el estado desplegara su presencia por todo el territorio colombiano. Ya que, Las F.A.R.C iban a dejar muchos espacios físicos desocupados y el estado, por medio de las Fuerzas Armadas, debía entrar a ocuparlos. Sin embargo, la historia fue otra. El ejército se redujo en 40.000 soldados y la policía en 20.000 hombres. Así entonces, los espacios que dejó las F.A.R.C, fueron ocupados por grupos ilegales.

Por esta razón, hoy se ha vuelto común volver a ver en los medios, noticias sobre enfrentamientos entre distintos grupos armados ilegales. En el Catatumbo, desde el 2018, van 1055 personas amenazadas. Igualmente, 24,617 personas han sido desplazadas forzosamente. Estas cifras aterradoras de la UARIV, confirman que este tipo de hechos han subido en un 302% desde el 2017.

Desde Ante Todo Colombia sabemos que la vida de cada colombiano debe ser protegida como un tesoro. La de los líderes sociales, la de los políticos, la de los indígenas, la de todos los que nacieron en este hermoso territorio. Por tanto, consideramos imprescindible aumentar de nuevo el pie de fuerza de nuestras Fuerzas Armadas. Hacen mucha falta esos 40.000 soldados y 20.000 policías que hoy ya no están en estas instituciones.

Necesitamos de nuestros héroes para que el estado haga presencia en todo Colombia. Necesitamos de ellos para que los grupos armados ilegales dejen de apoderarse del territorio de nuestro país. Así, lograremos que el estado pueda velar por la vida de cualquier colombiano.