Organizaciones criminales han vuelto a sembrar el terror en Colombia. 5 masacres en Nariño, Antioquia, Valle del Cauca y Arauca, se presentaron en los últimos días, dejando como saldo más de 30 víctimas. Lo anterior devela la imperiosa necesidad de contar con un programa efectivo contra los grupos terroristas que están acabando con la vida de nuestros jóvenes.
En este sentido, la operación leyenda implementada en los 2 últimos meses en Estados Unidos, podría ser un buen ejemplo para la neutralización de organizaciones e individuos al margen de la ley. Dicha operación consistió en un trabajo conjunto entre el FBI, la DEA y el ATF y tuvo como propósito la resolución de crímenes en la impunidad y dar con la captura de delincuentes que se encontraban en libertad. Un tinte especial de esta operación fue el trabajo mancomunado de financiación entre el Gobierno Federal y los Gobiernos locales.
Los resultados han sido sobresalientes si se parte del primer Estado en donde se inició la operación: Kansas. Allí, 288 personas han sido arrestadas, de las cuales 24 son sospechosos de asesinatos, 61 están acusados por delitos federales y otros 72 eran fugitivos. En total, en todo el territorio norteamericano se ha logrado la captura de más de 1,500 delincuentes, que sembraban el terror en los Estados Unidos.
Colombia necesita contar con una estrategia integral contra el terrorismo y la delincuencia organizada. Sin lugar a dudas, el trabajo en equipo entre distintas instituciones, así como entre el Gobierno Nacional y los Gobiernos locales, tal y como sucede en el país norteamericano, es de vital importancia para detener las acciones criminales y dar con los responsables.