Sobre las 2:30 de la mañana de hoy, viernes 10 de
enero, aparentemente el grupo terrorista ELN lanzó, al menos, 25 artefactos
explosivos desde una volqueta que se encontraba en inmediaciones a una base de
la Fuerza Aérea ubicada en Yopal. De los 25 artefactos explosivos, 3 cayeron al
interior de la unidad militar y otro cayó muy cerca del sitio donde duermen las
mujeres.
Por fortuna, el atentado no dejó víctimas que lamentar,
pero sí dejó una suboficial herida y daños en varias viviendas y estructuras cercanas
al lugar. De igual manera, dejó una población atemorizada, por ver como un
grupo terrorista que se jacta de hablar de paz, lanza explosivos contra las
Fuerzas Armadas y contra la ciudadanía colombiana.
Cada cierto tiempo los líderes de este grupo
terrorista salen a hablar de la posibilidad de un acuerdo de paz con el Gobierno
colombiano. Aseguran que ellos están dispuestos, pero que es el gobierno quien
no quiere recorrer dicha senda. Sin embargo, las recurrentes acciones inhumanas
y terroristas del ELN, demuestran que ellos están interesados en todo, menos en
la paz.
Este atentado se suma a 9 secuestros perpetrados en el
2019, una práctica que este año seguirá siendo una constante en este grupo
armado ilegal, y a decenas de atentados que realizan contra la infraestructura energética
del país, contra la Fuerza Pública y contra la población civil. Es más, en unos
cuantos días se conmemora el primer año del carro bomba que estos criminales
estallaron en la Escuela de Policía General Santander y que, como saldo, dejó a
21 jóvenes fallecidos ¡Inaudito!
El terrorismo es una práctica utilizada por los grupos
armados ilegales y que todos los colombianos rechazamos de manera tajante. Para
combatirlo, es necesario aumentar el pie de fuerza de nuestras Fuerzas Armadas,
debemos brindar tecnología de punta a nuestros héroes para aumentar la efectividad
en su deber constitucional, pero también debemos enviar mensajes claros de total
rechazo al terrorismo.
Este último punto es trascendental puesto que, con el
acuerdo firmado con las FARC en la Habana, pareciera enviarse un mensaje equivocado
a todos los bandidos que asesinan, torturan, secuestran, violan y detonan
carros bomba. Dicho acuerdo premió la impunidad, dándole carros, plata y hasta
el puesto de Congresistas a los jefes de aquel grupo armado ilegal. Los mismos
jefes (que miles de veces mandaron a practicar abortos sin el consentimiento de
la madre, que dejaron huérfanos a miles de niños y nos quitaron el sueño a los ciudadanos
por más de 10 años) no pagaron ni un día de cárcel y hoy desde el Congreso,
legislan en nombre de los colombianos ¡Que infamia!
Si queremos desincentivar las prácticas terroristas en
el país, no podemos concederles beneficios de este tamaño a los perpetradores
de grandes crímenes. Al contrario, debemos mejorar los acuerdos con las FARC
para reducir los niveles de impunidad, debemos mostrarles a los terroristas que
en Colombia ¡El crimen no paga!