Aunque en cuarentena muchos delitos han mostrado una importante reducción, el reclutamiento forzado de menores sigue siendo una constante preocupación en las zonas rurales de Colombia.
En época de pandemia, el 30% de los entes territoriales ha alertado sobre el reclutamiento ilegal a menores, por parte de grupos terroristas. Los niños son utilizados para cometer delitos, homicidios y actos de terrorismo y tortura. En su mayoría las víctimas son familias campesinas e indígenas.
Urge tomar medidas que alejen a los grupos criminales como FARC y ELN de nuestros niños. El fortalecimiento de nuestras Fuerzas Armadas y el aumento de la presencia estatal en zonas periféricas del país, son 2 elementos necesarios para acabar con este cruel crimen.
¡La seguridad en Colombia es un reto que debe ser superado con políticas públicas efectivas!