La principal peste de nuestro país es la corrupción, se está comiendo a Colombia, son 50 billones de pesos anuales que se pierden en casos de corrupción. Necesitamos transparencia en los procesos de licitación, necesitamos que los políticos dejen de pensar en ellos y comiencen a pensar en el bien común, necesitamos transparencia en todas las esferas de la sociedad, desde el niño que apenas empieza a caminar hasta nuestros adultos mayores. Necesitamos transparencia en el actuar de todos los colombianos, para que Colombia salga del rezago en el que se encuentra hoy en día. No nos dejemos llevar por el tradicional: “Es que todos son iguales, todos son corruptos” porque a Colombia le sobra gente buena que desde el ejemplo, nos demuestra que la transparencia es el camino para avanzar. Recuerda, Colombia es tu país y te necesita.
Según el Ranking de corrupción gubernamental realizado por la Organización para la Transparencia Internacional, la percepción de los ciudadanos frente a la corrupción en Colombia siempre ha estado entre el 60 y el 80% desde 1995, sin poder lograr una disminución significativa. Y si bien en los últimos años se ha mantenido en 63%, comparándolo con los otros países del mundo, la percepción de corrupción en Colombia ha empeorado, pues en la mayoría de los países dicho porcentaje ha disminuido, en Colombia no. En 20 años pasamos de ser el país número 34 con menor percepción de corrupción, a ser el país número 96.
De la misma manera, el Centro de Estudio Latinoamericanos (CESLA), muestra en sus más recientes estudios que en Colombia el porcentaje de corrupción ha aumentado a 70%, superando así la media latinoamericana de corrupción que está en 67,7%. Además, el control de la corrupción en Colombia sigue estando lejos de la media en Latinoamérica y la tendencia desde 2010 tiende a alejarse aún más.
La corrupción ha llevado a la pérdida de al menos 50 billones de pesos anuales y a un atraso en el desarrollo del país a partir de la inadecuada gestión de los recursos públicos. Por eso, consideramos que la transparencia en los ciudadanos y en las instituciones que nos gobiernan, es algo fundamental para generar un verdadero avance en la calidad de vida de los colombianos. Estamos en el instante preciso de volver a confiar en nuestras instituciones, de volver a creer que si podemos tener un mejor país, es hora de que generemos el cambio.