Hace 2 años, los colombianos despertamos con la noticia más escandalosa de corrupción de los últimos tiempos. Odebrecht, una empresa brasileña dedicada a la ingeniería y a la construcción, había entregado sobornos en Colombia. Dichos sobornos, se repartieron en las altas esferas políticas de nuestra sociedad, para ganar contratos con el estado. Este fue un escándalo a nivel mundial, ya que Odebrecht realizaba la misma práctica en otros 11 países.
Según reveló el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Odebrecht recaudó 50 millones de dólares en contratos amañados en Colombia. Este fraude se efectuó entre el 2009 y el 2014. Los implicados fueron varias personalidades colombianas, entre congresistas, funcionarios públicos, empresarios, entre otros..
2 años después, de lo sucedido, los colombianos despertamos oyendo la posible licitación de la misma compañía corrupta, en la construcción del metro de Bogotá. Según la empresa, no tienen algún impedimento legal para participar en dicha licitación. No obstante, el Procurador General de la Nación exigió primero reparar los daños causado por la empresa al país, a raíz de los contratos comprados, en importantes proyectos como la ruta del sol.
De esta manera, Odebrecht en los últimos días ha ofrecido entregar al estado colombiano 96.000 millones para reparar los daños causados. Según Riva Smith (jefe de cumplimiento de Odebrecht), lo que quieren es pasar el capítulo corrupto de su empresa.
Pero ¿Acaso los colombianos estamos buscando solo una reparación económica para los que incurran en actos de corrupción? La respuesta es NO. Lo que se busca es que las sanciones y condenas en actos de corrupción, sean severas. Queremos que los corruptos lo piensen dos veces, antes de hacer trampa en una licitación, nombramiento de cargo, etc.
Que mal mensaje se estaría enviando al permitir que Odebrecht participe en la licitación del metro en Bogotá. Y que descaro el que puede llegar a tener esta firma al querer participar de nuevo en una licitación en Colombia.
Resulta bastante indignante, si quiera la solicitud de Odebrecht de participar en alguna otra licitación pública. Empresas como estás, deberían estar vetadas para contratar con el estado. Odebrecht no debe tener cabida en ningún negocio en Colombia. Pues no podemos darle a pensar a los corruptos, que después de que infringen la ley, pueden volver al ruedo como si nada.
Desde Ante Todo Colombia queremos manifestar nuestro compromiso con la transparencia. Son 50 billones de pesos anuales los que se pierden en el país por casos de corrupción. Por ende, debemos atacar este flagelo, siendo tajantes en las sanciones frente a las personas naturales o jurídicas, que incurran en corrupción.
Por tanto, creemos que es imperante que se prohíba volver a contratar con el estado, a las empresas que han incurrido en corrupción. Nos sentimos indignados con Odebrecht, y esperamos que su posible licitación pase desapercibida y les sea imposible volver a tener contratos del estado.