En Colombia existe un dicho muy común entre sus habitantes “Hecha la regla, hecha la trampa”. No es algo que deba enorgullecernos, pues con esto se afirma que el colombiano es tramposo por naturaleza. Siempre que se cree una nueva ley o regulación, el colombiano encontrará la forma de quebrantarla.
Ahora bien, el dicho previamente enunciado si bien no debe enorgullecernos, tampoco podemos negar que es cierto. Pero no solo para los colombianos, para toda la raza humana. En el mundo los avances en leyes, en tecnología, en innovación, entre otros, siempre dan pie a que las personas los utilicen para mal.
Un ejemplo de lo anteriormente planteado, es la creación de la droga “LSD”. Ésta, fue descubierta por Albert Hoffman. Lo que pretendía el científico era crear un analéptico que mejorara el flujo de la circulación sanguínea. Sin embargo, lejos de lograr esto, descubrió una droga alucinógena. Su descubrimiento lo puso a disposición de especialistas en psiquiatría, lo que llevó a importantes descubrimientos psiquiátricos.
No obstante, para después de 1969, las personas comenzaron a usar el LSD de manera recreativa. De esto se dieron cuenta los contrabandistas. Y esto, ha llevado a que hasta el día de hoy se venda ilegalmente en muchos países del mundo. La consecuencia, un producto atractivo para los narcotraficantes, que los enriquece a costas de la salud de los habitantes de una sociedad.
De seguro, Hoffman no buscaba hacer daño a la sociedad. Estaba detrás de un descubrimiento para uso medicinal. Pero desafortunadamente, personas sin escrúpulos decidieron tomar su descubrimiento como negocio, sin importar el daño que esta droga podría hacerle a la sociedad.
Ahora bien, no solo los delincuentes han usado los distintos avances para hacer el mal. Los países han hecho lo mismo, por defender sus intereses.
Por lo general los países aprovechan el avance tecnológico para sacar información de otras regiones que los beneficie a ellos,. Esta es una manera anti ética de utilizar la tecnología, pues no se estaría poniendo el bien común por encima de los intereses personalistas.
Dicha cuestión ha causado que varios países le hayan puesto el ojo a la tecnología de ciertas empresas, e incluso las hayan sacado de su país, este es el caso de Nueva Zelanda y Australia, con la tecnología de seguridad de Huawei. Por su parte, el gobierno estadounidense ha recomendado al sector privado no utilizar tecnología de empresas que posiblemente incurrirían en prácticas de espionaje.
Más allá de la inadecuada forma en que los gobiernos usan la tecnología, las soluciones que nos brinda la misma, son efectivas.. Es una lástima que los seres humanos no sepamos aprovechar los avances de la tecnología para el bien común y decidamos utilizarlos para beneficio propio.
Desde Ante Todo Colombia, consideramos que en la tecnología están muchas soluciones a las problemáticas que día a día afectan a los ciudadanos. No obstante, debemos dejar de usar la tecnología para sacar provecho individual y comenzar a usarla en pro de toda la sociedad.