Hacia el 2016, el gobierno colombiano tomo la determinación de reducir las Fuerzas Armadas. El ejército dejó de contar con 40.000 soldados, mientras que en la policía, redujeron en 20.000 hombres su personal. Esto, producto del acuerdo de paz firmado con las FARC. Acuerdo que se suponía, acabaría con la violencia incesante de nuestro territorio. 3 años después, vale la pena preguntarse: ¿Fue una decisión acertada dicha reducción?
Para empezar, esta semana, la Unidad de Víctimas reportó un desplazamiento masivo en el Bajo Cauca. Dicho desplazamiento, se dio por los constantes enfrentamientos entre el Clan del Golfo, Caparrapos y las disidencias de las FARC .El motivo: control territorial. Así entonces, son alrededor de 30 familias las que están llegando a diario a Medellín solicitando ayuda. Esto, ha desbordado la capacidad de respuesta de la capital antioqueña.
Por otro lado, en Norte de
Santander realizarán una marcha el 12 de febrero, para exigir mayor presencia
del estado y así disminuir los casos de reclutamiento forzado de menores a cargo
de grupos ilegales. De acuerdo al Centro de Memoria Histórica, desde 1960 y
hasta 2016, se presentaron 16.879 casos de reclutamiento forzado de menores. Y
hoy, en pleno 2019, siguen presentándose los mismos casos.
Ahora bien, estamos ante un panorama en que los desplazamientos continúan y de manera masiva. Un panorama en el que la preocupación de muchas familias colombianas sigue siendo el reclutamiento forzado de sus hijos a manos de grupos ilegales. Entonces ¿En verdad estamos bien?
En Ante Todo Colombia
sabemos que lo más importante es el respeto por la vida y la dignidad de los
ciudadanos. Se deben tomar medidas que ayuden a disminuir el desplazamiento y
el reclutamiento forzado. Por ende, es necesario que el estado se enfoque en
tomar el control de territorios en el país, en los cuales hoy no hace
presencia. Y la forma es, recuperando esos 40.000 soldados y 20.000 policías que
nos quitaron. De esa manera, el estado podrá velar por la seguridad de todos
los colombianos.