El pasado domingo, 14 de abril, Tiger Woods se consagró campeón del Master de Augusta 2019, el torneo más importante del golf alrededor del mundo. Con fenomenales jugadas, Woods se impuso con un marcador de -14 sobre el par del campo y sobrepasó a Brooks Koepka, el actual jugador más importante en el circuito internacional.
Más allá del triunfo de Tiger Woods en este importante torneo, lo impresionante de esta victoria es lo que ha conseguido este golfista después de las problemáticas y escándalos que sacudieron su vida durante varios años. Pero antes de analizar lo ocurrido, cabe resaltar la importancia del Master de Augusta y explicar porque éste es el más importante de las competencias de golf en el mundo.
El Master de Augusta se juega desde 1934 en Augusta National Golf Club, un club de golf privado situado en Augusta, Georgia, Estados Unidos. Este torneo resalta por su icónico premio: además de los casi siete millones de dolares y el trofeo metálico que entrega el torneo, el premio característico es una chaqueta verde que catapulta al ganador a los pabellones de la historia de este deporte.
Ahora bien, ¿por qué el triunfo de
Tiger Woods representa más que una victoria deportiva?
Tiger
Woods nació en California el 30 de diciembre de 1975
(43 años), a los dos años empezó a practicar golf gracias a su padre. A la edad
de 16 años se convirtió en jugador profesional ganando dos torneos de carácter
internacional.
Sin embargo, su paso de ser un jugador profesional a convertirse en una estrella del golf mundial fue en el año 1997, tras coronarse como el jugador más joven en vestir la mítica chaqueta verde de Augusta, sí, esa misma que logró alcanzar nuevamente después de 21 años.
Sin embargo, la vida no ha sido color de rosa. El 27 de noviembre de 2009 la vida de Woods cambió radicalmente. Saliendo de su casa, en el estado de Florida, sufrió un accidente automovilístico el cual le causó serías heridas en su rostro y cuerpo. Dicho accidente, se le atribuye a una fuerte discusión con su pareja debido a su presunta infidelidad y adicción al sexo.
A lo anterior, se le suma una fuerte lesión de espalda que lo apartaron de los campos de golf por un buen tiempo. Después de tratamientos, cirugías y muchas, pero muchas críticas, Woods volvió a lo más grande del golf al coronarse campeón del torneo más importante del golf, el Master de Augusta.
Después
de que muchas personas y comentaristas deportivos dieran por “muerta” la
carrera deportiva de Tiger Woods, éste ha vuelto con sacrifico, determinación y
persistencia. Sin importar sus errores personales, los cuales lo llevaron al
abismo del fracaso, nunca desfalleció y hoy ha hecho historia.
Tiger
Woods no solo es uno de los mejores deportistas del siglo XXI, es un ejemplo de
disciplina y de autosuperación.
Definitivamente,
el éxito de una persona no recae en su talento o en qué tan bueno es en su área
de trabajo. Para lograr sobresalir se necesita perseverancia, disciplina y amor
por lo que se hace. Así y solo así, se
alcanzan grandes logros.
Personas
con la berraquera de Woods son las que necesitamos en nuestro país. Personas
que no se rindan en el primer fracaso o derrota, personas que sepan que han
cometido errores y que son capaces de sobreponerse a estas adversidades.
Felicitaciones
Tiger Woods por su victoria deportiva y personal.