Los drones pueden ser de vital importancia para preservar la salud pública. Esto lo ha entendido el Departamento de Incendios de los Estados Unidos, que usa drones para caracterizar los incendios y así evitar la muerte de quienes estén en el lugar del incendio y de los bomberos que llegan a cumplir con su labor. En caso de incendio, los drones son más efectivos y rápidos que los helicópteros que normalmente llegan a evaluar la escena del incendio.
En el 2015, en Estados Unidos, 24 bomberos murieron y más de 29,000 resultaron heridos como resultado de su trabajo. Es por eso que los expertos aconsejaron empezar a usar drones en los incendios. Los drones llegan en contados minutos al sitio del incendio, brindan una imagen completa del mismo e identifican su estructura.
Lo anterior permite a los bomberos, desde las oficinas, analizar los puntos neurálgicos del incendio, así como la mejor forma de intervenir. De esta manera, una vez los bomberos entran a la zona del incidente, ya saben con qué van a encontrarse, por dónde deben entrar a apagar el incendio y cómo ayudar a las víctimas.
Igualmente, si el incendio es de grandes proporciones, el dron puede llevar botellas de agua, chalecos salvavidas y comida, a quienes se encuentran en el sitio del desastre o a los bomberos que se encuentran en una misión de rescate.
El uso de la tecnología, para salvaguardar la vida de quienes se encuentran en peligro, ya sea por estar en una zona en que ocurrió un desastre o por estar cumpliendo con su labor de salvar vidas, es de vital importancia. La adaptación de la cuarta revolución industrial a las políticas de seguridad, es de vital importancia si queremos reducir el número de muertes en hechos de criminalidad o de accidentes.