Si bien la cifra tiende a la baja, el abstencionismo en Colombia es un dolor de cabeza para nuestra democracia.
A lo largo de las seis jornadas electorales presidenciales , que se han llevado a cabo durante este siglo, se observa que el abstencionismo en Colombia ha sido protagonista. Aunque en las dos últimas se ha presentado una baja en dicho porcentaje.
Para el año 2002 habían más de 24 millones de colombianos aptos para votar en primera vuelta, de los cuales solo un poco más de 11 millones lo hicieron. Para 2006 el censo electoral subió dos millones, habilitando a más de 26 millones de ciudadanos, de los cuales solamente 11 millones 864 mil hicieron la tarea. En el año 2010 la cifra de votantes aptos se encontraba casi en los 30 millones de ciudadanos. Durante la primera vuelta presidencial de ese año los sufragantes solo fueron 14 millones y medio. En 2014 la cifra de ciudadanos aptos para votar ascendió a casi 33 millones, pero la participación disminuyó en comparación a las elecciones anteriores. Durante la primera vuelta de dicho año solo participaron 13 millones 200 mil colombianos.
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El caso del año 2018 es interesante, puesto que por primera vez durante este siglo, de 36 millones de colombianos que podían votar en primera vuelta hubo una participación de más de 19 millones de personas.
En cuanto a las elecciones del domingo 29 de mayo de 2022 la ciudadanía eligió entre 8 fórmulas para reemplazar al Presidente Iván Duque. De esas opciones, Colombia eligió dos, las cuales se disputarán la casa de Nariño el próximo 19 de junio. En esta ocasión de los 39 millones de votantes aptos, más de 21 millones asistieron a las urnas.
Para un cambio real hay que decir ¡Abajo el abstencionismo!
Según los datos del IGAC durante las elecciones del 2002, 2006, 2010 y 2014 el abstencionismo tiene un común denominador, y es que se mantuvo por encima del 50%, siendo el año 2014 el que mayor abstencionismo tuvo en primera vuelta, con el 59,30%. En cuanto a las elecciones del 2018 bajó , alcanzando el 47%. No obstante, las elecciones del 2022 han sido especiales, ya que el abstencionismo continuó a la baja con un 45,09%.
El abstencionismo es un dolor de cabeza para la democracia de cualquier país. Si los colombianos realmente buscan un cambio y quieren sentar su voz es importante que hagan uso de sus derechos. Colombia es un país libre y democrático, pero debemos concientizar a los ciudadanos sobre importancia de participar en las urnas, la inconformidad no se puede ver reflejada en el vandalismo.
Desde Ante Todo Colombia consideramos que la participación activa de la ciudadanía es un elemento fundamental para generar proyectos que puedan satisfacer las necesidades de nuestra sociedad y se genere incidencia en todos los sectores de la población. En este movimiento todos tenemos voz y voto para lograr construir un país lleno de oportunidades, que cumpla los sueños de cada uno de los colombianos
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