Hoy se celebra el día internacional del migrante. Bajo la coyuntura actual de la región, la migración ha tomado especial relevancia, debido al régimen dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela, que ha llevado al vecino país a una crisis política, económica y social, sin precedentes.
Según la UNHCR, a Colombia han llegado 1,8 millones de migrantes, siendo el segundo país en el mundo que más ha recibido migrantes, luego de Turquía. La mayoría de dichos migrantes vienen de Venezuela, que han salido de su país buscando oportunidades y libertad de expresión.
Desafortunadamente, algunas personas inescrupulosas provenientes de Venezuela han venido a Colombia a delinquir. Dichos casos, en muchas oportunidades, son reproducidos masivamente por medios de comunicación y ciudadanos, de tal forma, que generan la percepción que por la llegada de inmigrantes, la delincuencia en Colombia está desbordada.
No obstante, al mirar las cifras, pareciera ser una falsa percepción que hemos creado en la ciudadanía. Para finales de 2019, tan solo el 2,3% de los delitos violentos involucró venezolanos arrestados. Y si bien, en delitos menores la cifra aumenta y muestra que en el 5,4% de dichos delitos, los arrestos fueron de ciudadanos de Venezuela, la mayoría de dichos arrestos se presentó en zonas fronterizas, en donde, lejano al fenómeno de la migración, existen históricamente redes y pasos ilegales de narcotráfico, trata de personas y contrabando. Por tanto, la incidencia en esos delitos no serían consecuencia directa de la migración.
La mayoría de los venezolanos vienen al país en busca de oportunidades laborales de educación, no vienen a delinquir. Es una falsa premisa pensar que el venezolano en Colombia viene a delinquir. Por el contrario, muchos de ellos vienen con estudios y con experiencia previa que podrían beneficiar en el progreso y desarrollo del país. Desde luego, todo aquel extranjero que delinca en nuestro país, debe ser judicializado y/o deportado, pero no podemos achacarle la responsabilidad del aumento de la delincuencia a la población migrante.
Los migrantes son un desafío para todos los países. En este sentido, se deben generar políticas públicas integrales que permitan a la mencionada población integrarse de manera efectiva a las dinámicas de nuestro país.
En cuanto a la seguridad, debemos pensar en políticas públicas y reformas necesarias, para reducir la criminalidad. Por ejemplo, es necesario mejorar los Acuerdos de la Habana, para que todos los colombianos se sientan incluidos en los mismo, urge reformar la justicia para acabar con la impunidad rampante de nuestro país y necesitamos fortalecer nuestras Fuerzas Armadas, de modo que puedan combatir a los grupos terroristas y narcotraficantes en todo el territorio nacional.