Después de varios meses, las Fuerzas Armadas de Colombia lograron dar de baja a alias Guacho. Guacho era el cabecilla del Bloque Oliver Sinisterra, grupo que hace parte de las disidencias de las F.A.R.C. Un criminal sanguinario y despiadado, que era buscado por el gobierno colombiano y por el ecuatoriano.
Este asesino tenía 2 circulares de la Interpol y 3 órdenes de captura. Se había convertido en el terror de los municipios aledaños a la frontera entre Colombia y Ecuador. Y en los últimos meses, se había convertido en el delincuente más buscado en el país. Hace un tiempo, las Fuerzas Armadas lo alcanzaron a herir, pero Guacho logró escaparse. Por fortuna, esta vez no fue así y con un tiro propiciado por un francotirador de alta precisión, fue abatido.
En un país tan polarizado, es raro ver a tantos políticos de acuerdo con una misma decisión. Pero este bandido era tan siniestro, que logró que muchos políticos de distintos bandos, dieran palabras de agradecimiento al gobierno y a las Fuerzas Armadas, por este logro. Solo una minoría criticó la hazaña. Una minoría que quizá le importa más ganar rédito político que aceptar cuando en Colombia se toma una buena decisión.
Los que merecen todo el reconocimiento son nuestras Fuerzas Armadas. Fueron ellos, nuestros héroes, los que no descansaron ni un solo día hasta dar con el paradero de Guacho. Mientras todos los colombianos estamos con nuestras familias descansando y gozando de la navidad, nuestras Fuerzas Armadas están dispuestas a dar su vida por protegernos de los bandidos. Como siempre lo hemos dicho, muchas gracias a nuestro Ejército y Policía Nacional por poner Ante Todo a Colombia.