Entre los años 2013 y 2017, el ministerio de vivienda adquirió una sede para albergar a más de 500 funcionarios. La sede se ubicaba en el centro de Bogotá y necesitaba ser remodelada y adecuada. Sin embargo, un estudio de la Universidad Nacional demostró que esto nunca se hizo. Por tal motivo, la sede hoy se encuentra en condiciones realmente precarias.
Los errores en los que incurrió el ministerio al adquirir esta sede, fueron bastantes. Por un lado, al adquirir la propiedad, la sede estaba sobrevalorada en 1.500 millones. Lo que significa que no hubo un ejercicio juicioso por parte del ministerio para avaluar su costo.
Por otro lado, se debían invertir 3.890 millones de pesos en la sede luego de ser adquirida. Sin embargo, como se puede observar, esta inversión no se ha realizado. Así entonces, el ministerio debió evaluar su capacidad de invertir en la remodelación de una sede, antes de comprarla. Si dicha capacidad no existía, no debía realizar dicha compra.
De la misma manera, el costo de terminar la obra todavía no se tiene claro. Ni tampoco se tiene claro el costo que a futuro el inmueble podrá tener. Esto quiere decir que, el ministerio está montado sobre una edificación precaria que podría generar un costo descomunal a futuro.
Por último, la UNAL reveló que lo que se ha invertido, supera los gastos de haber comprado una edificación nueva. Es decir que, el ministerio de vivienda podría tener en este momento una sede nueva y con buenas condiciones, por menor precio. Pero en cambio, hoy tiene una sede sobrevalorada, en pésimas condiciones y a la espera de muchas inversiones.
Estos, son algunos de los más importantes hallazgos de la Universidad Nacional sobre la sede del ministerio de vivienda. También, se demostró que el sitio no contaba con garantías antisísmicas. Se demostró que la edificación tenía varios embargos al ser adquirida y la ausencia de recibos de la compraventa, entre muchas otras cosas.
En últimas, la UNAL demostró la falta de juicio de minvivienda a la hora de adquirir la nueva edificación. Hoy en día, tienen un elefante blanco como sede. A hoy, la sede necesita de un amplio presupuesto para ser remodelada. Y como ya se mencionó, las condiciones para trabajar al interior, son nefastas y riesgosas. Este, es un ejemplo más de lo que es una mala gestión de recursos al interior de una entidad estatal.