En los últimos días, los principales medios de comunicación del país están hablando sobre el incendio que se generó en El Parque Nacional Natural Serranía de la Macarena, Meta, por orden de Alias Gentil Duarte, miembro de las “disidencias” de las FARC. Su objetivo era lograr generar espacio para la plantación cultivos ilícitos. Si bien lo sucedido en la Macarena es un tema trascendental, los colombianos debemos tener claro que el deforestar para sembrar cultivos ilícitos y demás actividades ilegales, ha sido una constante actividad de las FARC en distintos territorios del país.
Para empezar, en La Macarena se viven usualmente
incendios en sus bosques. Sin embargo, el de la última semana ha sido tan
grave, que las autoridades colombianas han puesto los ojos encima para
determinar el origen del fuego y castigar a los culpables. Es más, inclusive
estuvo muy cerca de llegar a Caño Cristales, Zona turística del país. A
propósito de caño cristales, hay personas que no están de acuerdo con que el
turismo sea un atractivo de esta parte del país. Dichas personas, Seguramente
están siendo intimidadas o pagadas por las FARC, para no permitir que el
turismo brinde progreso y presencia estatal a La Macarena.
Aunque el incendio ya fue controlado, las pérdidas que
se generarán por culpa de las llamas serán irremediables, y el principal
afectado será el medio ambiente y la biodiversidad de nuestro país, pues con la
desaparición de este bosque, se rompe la conectividad que existe entre la
Amazonía y los Andes, impidiendo así el tránsito de la biodiversidad. Cabe
recordar que, el Parque Natural Sierra de la Macarena es uno de los lugares más
biodiversos del planeta, por lo que su incendio afecta al Meta, a Colombia y al
mundo entero.
Pero hay que ser claros, no es la primera vez que
estamos ante una situación como esta, pues desde muchos años los miembros de
las FARC, que cínicamente se declaran ambientalistas, realizaban actividades
similares para sembrar cultivos ilícitos.
Para la muestra un botón. Un reportaje realizado en el
2013, demuestra que en 2 años, el Amazonas perdió más de 87,000 hectáreas de
bosque y una de las principales razones fue la siembra de cultivos ilícitos. En
este punto es necesario reiterar que, según Insight Crime, hasta el 2016 las
FARC controlaron los cultivos ilícitos en el territorio nacional.
Igualmente, en otro reportaje realizado en 2017, queda
claro que aun con el acuerdo firmado con las FARC, grupos terroristas como las “disidencias”
de las FARC y el ELN, siguieron acabando con el medio ambiente, por cuenta de
actividades ilegales tales como, usurpación de tierras, minería ilegal y
plantación de cultivos ilícitos. Es más, el reportaje afirma que del 2015 al
2017, las hectáreas deforestadas en Colombia, aumentaron en, por lo menos,
90.000 hectáreas.
Estos son tan solo algunos reportajes que comprueban
que las FARC siempre han sido los principales enemigos del medio ambiente, pues
debido a sus actividades ilegales, la deforestación en nuestros bosques aumentó
de manera escandalosa. Incluso, en una encuesta realizada por Amazonas 2030, el
75% de los habitantes del Amazonas afirmó que el bosque de su Departamento ha
cambiado por cuenta de este fenómeno.
Lo de la Macarena es una muestra más del daño que hacen las FARC, el ELN y todos los grupos ilegales, a nuestro medio ambiente y al país entero. Es imposible creerle a los hoy “congresistas” de las FARC sobre su compromiso con el medio ambiente, cuando por décadas ellos se encargaron de acabar con el mismo ¡Pongámosle el ojo a la eliminación de los cultivos ilícitos y al debilitamiento de los grupos terroristas!, solo así lograremos reducir el daño ambiental en Colombia.