Durante los últimos años, la pregunta entre los colombianos se viene repitiendo, ¿Es FECODE una amenaza para la educación? Como sus siglas lo indican, FECODE es la Federación Colombiana de Educación. En este sentido, debería ser un sindicato que, a todas luces, debería apoyar el aumento de cobertura y calidad en la educación de nuestros niños. No obstante, sus actuaciones de los últimos meses demostrarían lo contrario.
Recién inició la pandemia por el Covid-19, nuestros jóvenes debieron tomar las clases de manera virtual. Lo anterior, fue una medida que se preveía transitoria mientras que la vacunación masiva llegaba a nuestro país. Dicha vacunación masiva fue una realidad a mediados del año 2021, con lo cual se pensaba que nuestros niños volverían a clases presenciales. Sin embargo, la realidad fue otra. Desde FECODE se comenzaron a imponer una serie de condiciones para volver a la presencialidad. Una por una, las condiciones se fueron cumpliendo: los niños tuvieron acceso universal a la vacuna, así como los profesores, quienes además fueron una de las poblaciones priorizadas. Además, se realizaron adecuaciones a algunos establecimientos educativos para disminuir el riesgo.
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Exigencias de FECODE
Pero aún con las condiciones cumplidas, FECODE siguió alegando por la no presencialidad de clases. Sus argumentos siempre fueron en contravía de lo que ellos manifestaban como un riesgo: las aglomeraciones. Esto ya que, en las múltiples manifestaciones realizadas el año pasado, se podían observar pancartas alusivas a FECODE. Es decir, mientras defendían la necesidad de la virtualidad por no existir condiciones para evitar las aglomeraciones en los colegios, ellos a su vez se unían a distintas protestas. Sumado a esto, el líder sindical Nelson Alarcón, decidió comenzar a aspirar al Congreso de la República. Una de las personas que más ha criticado la presencialidad por el riesgo de contagio, se le ha visto en distintas fotos con la población, sin las mínimas condiciones de bioseguridad.
Tras los hechos que previamente hemos descrito, hoy en el día internacional de la educación, hacemos un llamado a que los sindicatos encargados de velar por nuestros docentes y la educación de nuestros niños en Colombia, piensen primero en nuestra juventud. Las decisiones de FECODE parecieran estar enfocadas en sus intereses a nivel político, social y económico, y en ningún momento darían como prioridad a nuestros niños.
El seguir con la virtualidad en el colegio, no les permitirá a nuestros niños vivir la experiencia de escuela, en donde se desarrollan habilidades blandas, muy necesarias para una vida exitosa. Además, un estudio realizado en Argentina, demuestra que los estudiantes que asisten a colegios en donde muchas veces no hay clase por cuenta de protestas de los docentes, terminan sacando notas más bajas en los exámenes estatales, en comparación con niños que no sufrieron de este fenómeno.
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