La inseguridad está en boca de todos los colombianos. Desafortunadamente, después del acuerdo de La Habana, sumado a la pandemia sufrida durante el último año y medio, nos acostumbramos a escuchar de balaceras, bloqueos, vandalismo, asesinatos y robos. Por esa razón, hoy la gran mayoría de colombianos no ha visto avance en la seguridad.
En la última encuesta INVAMER, revelada al público, el 96% de los encuestados aseguró que la seguridad en el país se había deteriorado. Contrario a lo que decía en principio el Acuerdo de La Habana, en donde se aseguraba una paz estable y duradera. Tan solo un 2% de los encuestados aseguró sentir que la seguridad estaba mejorando.
Razones de la inseguridad en Colombia
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El deterioro de la seguridad en el país era previsible. Por un lado, en el Acuerdo de La Habana, se debilitaron a nuestras Fuerzas Armadas, tanto en pie de fuerza, como en presupuesto. Lo anterior, hizo inviable que nuestros uniformados tomarán control sobre los territorios que las FARC iban a dejar desocupados. Hoy muchos de esos territorios quedaron en manos de la misma retaguardia FARC o de otras organizaciones criminales que se han fortalecido debido al narcotráfico.
Por otro lado, la pandemia trajo consigo desempleo y pobreza en el país. Y aunque en este momento la economía parece reactivarse, ciudades como Medellín, Bogotá y Cali, continúan viendo las nefastas consecuencias del Covid-19. En estas ciudades, no se ha trabajado coordinadamente entre las autoridades, lo que no ha permitido ni consolidar una verdadera reactivación económica, ni hacerle frente a los problemas de inseguridad.
Por último, están las protestas de hace unos meses. Sin duda alguna, aquellas manifestaciones estuvieron infiltradas por células urbanas de grupos terroristas. Esto, ha llevado al fortalecimiento de las mismas, que hoy se esconden en medio de los protestantes, para cometer desmanes y acciones de terrorismo urbano, casi que a diario.
Los colombianos piden seguridad a gritos. El próximo presidente debe tener esto muy en cuenta. Urge fortalecer a nuestras Fuerzas Armadas. Debemos contar con suficiente pie de fuerza para sortear las amenazas a las que se enfrente el país y dotar a nuestros uniformados con herramientas de última tecnología. Por último, se necesita avanzar en la coordinación entre las distintas autoridades, de modo que las estrategias planteadas den los resultados esperados.
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