Después del atentado terrorista ocurrido el jueves 17 de enero con un carro bomba con más de 80 kilos de explosivos en la Escuela de Cadetes “General Santander” en contra de jóvenes y futuros policías, diferentes sectores políticos mostraron su rechazo al terrorismo uniéndose en una marcha contra pacifica el pasado 20 de Enero.
Sobre lo anterior, quiero abrir el tema diciendo que yo siempre paso por la estación de trasmilenio “El campin” y veo olas de gente yendo a apoyar a X o Y equipo; sobre todo cuando es una fecha muy importante como una final. Esos días de final yo ya sé que a esa vaina no le cabe ni un tinto y me toca bajarme con mucho cuidadito, porque la “empujadera” es violenta.
Así que, recapacitando sobre lo anterior y viendo tan recurrentemente cómo es que la gente se mueve por una causa en la que cree y atesora, así sea un miércoles 4 de la tarde hora pico (con horario laboral y trancón bogotano). Confieso que, el día de la marcha yo esperaba la misma cantidad de gente yendo a apoyar a la policía, a sus familias, a los líderes sociales asesinados, a TODAS las víctimas del terrorismo. Pero como no fue así, aquí les dejo lo malo, lo feo y lo bueno de la marcha.
LO MALO
Yo pensaba que el atentado también era una causa que hacía mover esos sentimientos que mueve el fútbol. Pero pues no, no fue suficiente gente para llenar la plaza de Bolivar. Caso contrario a lo que ocurrió cuando Petro se lanzó a la presidencia y se presentó en la misma plaza, ese día sí la gente no cabía y todos aguantaron frío hasta por la noche. Yo viendo eso me decepcioné de mi gente. No sé, tal vez me decepciona ver que para algunos es más importante un político que unir nuestras voces contra el terrorismo. Pero pues… supongo que tendrían sus razones.
Ahora mi decepción va en aumento cuando veo como aquí se aprovechan hasta de los muertos para hacer política. Para la muestra dos botones:
EL día del atentado el Senador Alvaro Uribe reaccionó con este famoso tweet:
(17/01/19)
Sobre esto quiero aclarar una cosa: Nada tiene que ver un Acuerdo de Paz con las FARC a un ataque terrorista del ELN.
Tweet del senador Gustavo Petro el día de la marcha contra el terrorismo a la cual no asistió el político dejando ver así su “gran” interés en la paz:
¿Cómo así que en “su” marcha?, discúlpenme, pero esa marcha es de TODOS los colombianos, allá apareció gente de TODOS los sectores socio políticos, tanto liberales, como conservadores, como del Centro Democratico, verdes, santistas, LGBTIQ, animalistas y lo que se le ocurra.
Y discúlpenme, pero este 20 de enero no era un día para dividir, ni decir vaya a “SU” marcha contra el terrorismo. Era una marcha que no buscaba iniciar una guerra, sino abrazar a las victimas de la violencia terrorista y decirles “aquí estamos”.
NO era un día para aprovecharse políticamente. Era un día para estar con las víctimas y demostrarles que estamos con ellas. Esta marcha no significaba una guerra de dos, significaba un sentido pésame. Y lastimosamente creo que los dos extremos polarizantes entendieron mal las cosas, tal vez esos odios sectarios hacen que se les nuble la mirada a AMBOS.
LO FEO
Los titulares ese día no fueron: Colombianos unidos contra el terrorismo salen a marchar a favor de las víctimas. No. Las tendencias de ese día en Twitter Colombia fueron:
¿Por qué nos odiamos tanto?
Cuando pensaba sobre estas tendencias me acordé que yo iba cerca al tipo loco ese que empezó a gritar de la nada “Plomo, plomo, es lo que hay” en plena marcha. Luego en la noche apareció lo del estudiante que le gritaron “Te quitas esa camiseta o te pelamos”, posteriormente, salió Petro con su hashtag de #NoALaGuerraDeDuqueUribe.
Y bueno, ahí me di cuenta de que el tema de los cadetes y de los líderes sociales hasta ahí había llegado porque ya a esa hora a nadie le importaban y otra vez estaban haciendo politiquería con sus muertes. Quiero que sepan que en ambos extremos hay gente buena, que desea lo mismo que usted: Un país en paz con justicia y equidad.
Pero también en ambos extremos hay gente loca, y usted sabe que del lado en el que esté siempre hay uno al que se le sale un tornillo (no me lo puede negar). Por eso le pido que deje de tratar mal al otro que no cree como usted, deje de verlo como inferior intelectualmente y deje de generalizar creyendo que todos son iguales.
Si usted empieza a creer que todos los petristas son unos “ñeros” o que todos los uribistas son “paracos”. Pues le digo que no va a cambiar nada en este país porque esos odios divisorios los llevamos desde la época de La Violencia con liberales y Conservadores tratándose así, igualitico.
LO BUENO
Estoy feliz, porque veo una sociedad que reacciona ante el dolor ajeno, veo una nueva generación de jóvenes que salen a marchar a las calles pacíficamente y levantan su voz.
La marcha de este 20 de febrero se sintió como una marcha en la que recordamos que el ELN estaba tan olvidado que tuvo que acudir a actos terroristas para llamar la atención de la gente. Así se sintió, tan olvidado que a la gente se le olvidó salir. Si bien muchas personas malinterpretaron el sentido de esta marcha, muchas otras no lo hicieron y me alegro por ellas. Porque estuvieron dejando su postura política a un lado, para decir ¡No más Terrorismo!
Gracias a quienes aún creen que un país en paz es posible.
Estudiante de décimo semestre de política y relaciones internacionales en la Universidad Sergio Arboleda, con énfasis en instituciones políticas. Ex directora de juventudes para el Movimiento ” Ante Todo Colombia” en la misma Universidad.