¡Más justicia, menos corrupción!

La corrupción es un delito que atenta contra el futuro de nuestros hijos; con estos recursos podríamos educar más, atender mejor a nuestros enfermos y ser más competitivos. Por eso lo primero que se debe hacer es combatir la corrupción como un crimen organizado, aplicando toda la inteligencia y cooperación internacional para bloquear este delito.

El presente documento condensa las principales propuestas de Ante Todo Colombia, para mejorar la justicia y erradicar la corrupción en Colombia. No podemos seguir dejando que anualmente nos roben más de 50 billones de pesos a los colombianos. Y tenemos que lograr contar con una justicia objetiva y manejada por las personas más capacitadas.

Para empezar, proponemos fortalecer la capacidad de investigación criminal. El ejercicio de los jueces debe estar garantizado por un componente técnico robusto y sólido, para lo cual se debe dedicar un esfuerzo particular al fortalecimiento de las capacidades técnicas, tecnológicas y humanas de los organismos de investigación, con miras a una reducción rápida y efectiva de la impunidad.

En cuanto a la carrera judicial, se debe potencializar, a partir de una reforma que garantice el profesionalismo e imparcialidad de las autoridades que imparten justicia. Eliminar la política en sus nombramientos. Ser juez significa haber llegado al puesto más importante en toda la nación, por tanto, debe ser un honor y no un trabajo por necesidad.

Por otro lado, consideramos necesario fortalecer la Ley de Extinción de Dominio. Se deben recuperar los recursos robados a la sociedad por parte de los condenados por corrupción, mediante la expropiación de todos sus bienes. Con estos recursos, se puede crear un fondo para fomentar nuestros programas de educación.

En cuanto al aspecto educativo, proponemos reforzar las cátedras de ética y cívica en el sistema educativo. Debemos evitar que progresen la cultura de lo fácil, el individualismo y el no respeto por el bien común. Desde el colegio podemos evitar que se sigan dando prácticas corruptas en Colombia.

Finalmente, se deben incentivar a los medios e influencers, a que sean los principales exponentes de la cultura de la transparencia. Debemos dejar de venerar a los narcotraficantes, asesinos y ladrones en nuestras novelas y canciones, exaltemos verdaderos héroes.

Colombia debe volver a creer en la Justicia porque la rama judicial es fundamental para la institucionalidad de nuestro país. Por lo tanto, la justicia debe ser transformada y debe volverse operable, eficiente y absolutamente transparente. Nuestros procesos judiciales deben ser ágiles y limpios para evitar que se conviertan en un factor adicional de impunidad y todos debemos entenderlo así. Con un sistema de justicia confiable, podremos comenzar a atacar de forma directa a la corrupción. Que hoy por hoy, es uno de las peores enfermedades de la sociedad colombiana.