Hoy celebramos el día nacional del héroe de la nación y sus familias. Hoy agradecemos a los miles de héroes de nuestras Fuerzas Armadas, que dejaron su vida por defender nuestro país y a los colombianos. Que sea un día que nos recuerde a todos, que mientras nosotros celebrábamos cumpleaños, navidades o festividades, nuestros héroes se encontraban en la calle, en la selva, en el mar o en las montañas, protegiéndonos de cualquier amenaza.
Durante más de 200 años, nuestros soldados de tierra, mar y aire, y nuestros policías, nos han defendido de distintos actores que han intentado socavar la seguridad de nuestro país. Por ejemplo, en los 80s, fueron los grupos narcotraficantes, en donde a pesar del poder de los bandidos, nuestros héroes no dejaron de combatirlos un solo día. Y no podemos olvidar los 90s y principios del siglo XXI, en donde nuestros héroes enfrentaron con valentía y sacrificio a grupos terroristas como FARC y ELN. Como estos ejemplos, encontramos otros cientos, en donde nuestras Fuerzas Armadas han dejado su vida, por nuestra bandera y por nuestra seguridad.
Pero no solo han sido ellos los sacrificados. Sus familias también han tenido que sacrificar un padre, un hijo, un hermano, un esposo, por defender a nuestra amada Colombia. Sus hijos muchas veces pasaron noches en vela, sin saber si su padre estaba vivo. Sus padres dejaron de verlo diariamente desde que se enlistó para defender al país. Y cientos de veces sus familias han perdido a un ser querido, que como un héroe, cayó en combate.
Pero este día nos debe también servir para recordar que nuestras Fuerzas Armadas han sido debilitadas drásticamente luego del acuerdo de la Habana. A esos que hoy llamamos héroes, los hemos desprotegido y los estamos dejando a merced de grupos terroristas, que con la plata del narcotráfico, cada día se hacen más fuertes.
Por ejemplo, el pie de fuerza de nuestras Fuerzas Armadas se redujo en, al menos, 70,000 hombres luego del 2016. Igualmente, las herramientas con las que contaban para la lucha contra los cultivos ilícitos, fueron suspendidas. Y ni hablar del desprestigio de un sector inmoral de la política colombiana, que mediante redes sociales y la prensa, ha tratado de dejar el nombre de nuestras Fuerzas Armadas por el piso.
Hoy, en el día del héroe de la nación y sus familias, agradezcamos a las miles de familias que se han sacrificado por nuestro país. Pero también recordemos que nuestro deber es apoyarlos, brindarles todo nuestro amor y luchar porque todos los días haya un fortalecimiento de la Institución, para que el riesgo de defender a nuestro país, sea el menor posible para ellos.