Empezamos una nueva semana con las labores cotidianas del día, pero con preguntas que quizá no sabemos o solo nos cuestionamos. Por ejemplo, ¿existe en Colombia una política pública eficaz de salud mental?
A juzgar por los altos índices de suicidio que según un estudio hasta el mes de Julio del 2018, se habían registrado: 1.396 muertes, se puede decir que no. O que tal vez sí existe pero no hay medios informativos de ella.
Y es que, en los últimos días vienen sucediendo hechos trágicos que quedaran marcados en la memoria de nosotros. Uno de ellos: el suicidio de Jessy Paola Moreno y su hijo de 10 años en la ciudad de Ibagué. Este suicidio, generó debates, opiniones, acusaciones.
Partimos de este suceso para preguntarnos ¿Cómo cuidamos nuestra salud mental? Amigo lector, ¿es usted de los que visita a un especialista regularmente así como acude a un médico u odontólogo? O acaso, ¿es usted de aquellos que tiene la percepción de que si visita a un Psicólogo es porque está loco?
Para entender un poco más de este tema vamos a profundizar, explicándolo científicamente.
La tristeza, melancolía, la alegría y el placer son sentimientos presentes en cada instante de nuestras vidas. Dichos sentimientos, son generados por las diferentes actividades que realizamos, o sueños que queremos realizar. Sin embargo, los dos primeros pueden llegar a ser patológicos para ciertas personas si no se tratan a tiempo.
El estado de ánimo de una persona se ve afectado cuando sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza, influyendo en las relaciones familiares, sentimentales, entre compañeros de trabajo y amigos, convirtiéndose en una enfermedad comúnmente llamada Depresión. Las personas con depresión tienen niveles muy altos de cortisol y varios agentes químicos que actúan en el cerebro, así como los neurotransmisores: endorfina, serotonina y dopamina, responsables de generar felicidad.
Pero, ¿qué causa llegar a la depresión? Una ruptura amorosa, la muerte de un ser querido, la pedida de un trabajo, discusiones con la pareja, problemas económicos, metas sin cumplir, entre otras. Todas estas situaciones, van desencadenando emociones que llevan a la persona a consumirse poco a poco en una tristeza y desesperación absoluta. Sin embargo, en su afán por sentirse mejor, comenta su situación a familiares y amigos, quienes solo le dan golpes en la espalda diciéndole que son bobadas, que no tiene importancia y que a la mañana siguiente todo será mejor.
Pero no es así. Por el contrario, al pasar el tiempo las actitudes y actividades cambian: la persona se aleja de la familia y amigos, pierde el apetito, viene el insomnio y muchas veces, el consumo de alcohol y de sustancias psicoactivas se hacen más evidente. Todas estas actitudes, pueden llegar al punto atentar contra su propia vida. La mente es el eje fundamental de cada uno, si ésta no está bien, la persona no estará bien y tendrá una mala actitud frente a la vida.
La depresión, ansiedad, estrés, son enfermedades que al oído y vista de muchos son bobas e inventadas. Pero lastimosamente, existen y se dan con más frecuencia de lo que creemos, pues por lo general, se viven en silencio. Las personas las esconden para no parecer “tontos” y “locos”, continuando con una vida infeliz. Muchos la sobrellevan, pero otros terminan por tomar una mala decisión.
Estimado/a lector/a, no debemos omitir ninguna señal por insignificante que sea. Si vemos o escuchamos que un allegado está pasando por una situación difícil, no emitamos opiniones o diagnósticos que desconocemos. Más bien invitemos a esa persona a buscar ayuda de un especialista, porque lo que usted no ve, aquel medico si lo visualiza y entiende. Si la persona toma las medidas preventivas a tiempo, podrá salir a flote de eso que por tanto tiempo lo ha estado atormentando.
Pero si por el contrario, al leer este artículo se siente identificado, en su interior sabe que algo no anda bien. Entonces, busque ayuda, no pierda la esperanza, ni mucho menos la fe. Más bien, pierda los prejuicios a ser burlado o juzgado. Primero va su salud mental y física.
Por último, el Gobierno Nacional y entidades de salud deben establecer una política pública eficaz y oportuna al alcance de todas las personas sin importar su rango socioeconómico. No queremos seguir viendo noticias lamentables, donde se pierden vidas humanas siendo muy jóvenes. Cuide su salud mental, empiece ahora, olvídese del qué dirán, primero está usted.
Adriana Carolina Torres Bogotana. Psicóloga en formación de la Corporación Universitaria Iberoamericana en donde amplía sus conocimientos en teorías establecidas, las cuales hoy en día busca implementar en la mejora de la salud mental, principalmente en nuestros niños. Amante del buen fútbol, de los animales y de la preservación del medio ambiente.