La política estuvo agitada este fin de semana. Por un
lado, a Santrich lo recapturaron el mismo día que fue puesto en libertad. Por
otro lado, el New York Times sacó un fatídico artículo, en el que se afirma que
en Colombia podría volver la cultura de los falsos positivos.
Para empezar, el viernes en horas de la tarde, la justicia colombiana cumplió con la orden dada por la JEP de dejar libre a Jesús Santrich. Sin embargo, la libertad le duró apenas un par de minutos, pues a la salida de la cárcel “La Picota” unos agentes del CTI se le acercaron y lo recapturaron. Según lo estableció la Fiscalía, el delito por el que fue privado de nuevo de la libertad fue concierto para delinquir con fines de narcotráfico.
En Ante Todo Colombia nunca tuvimos la menor duda de
la culpabilidad de este narcotraficante. Confiando en la institucionalidad
colombiana, estábamos seguros que este narcotraficante no era inocente, pues, tanto
la Corte de Nueva York que lo solicitó en extradición, como la Fiscalía, lo
habían dicho, las pruebas eran irrefutables. Por lo tanto, la decisión tomada
por la JEP era un grave error y la Fiscalía tenía la responsabilidad de
remediarlo. Ahora esperamos que este criminal sea finalmente extraditado y
pague por todo el daño que le ha hecho a los colombianos.
Por otro lado, mientras los colombianos apenas
terminábamos de enterarnos lo que había pasado con Santrich, el New York Times
sacó un artículo sobre la estrategia de las Fuerzas Armadas en este nuevo
gobierno. Erróneamente, el New York Times aseguró que las Fuerzas Armadas están
utilizando estrategias que en últimas legitiman los falsos positivos y la
relación con grupos ilegales. No obstante, el artículo no solo es sesgado,
también es falaz. Falaz ya que, el artículo llega a conclusiones completamente
erradas, sin tener pruebas contundentes. El autor tan solo se basa en 3
entrevistas hechas a generales activos de las Fuerzas Armadas colombianas.
Igualmente, se basa en una entrevista hecha al General Nicasio Martínez, la
cual es completamente malinterpretada en la nota.
Finalmente, el autor del artículo, Nicolás Casey, es
un reportero del New York que podría estar bastante sesgado. En el pasado, las
pruebas muestran que este periodista visitó los campamentos de las FARC en
medio del conflicto armado, mostrando tal vez su cercanía con este grupo y su
lejanía con las Fuerzas Armadas colombianas.
En Ante Todo Colombia, rechazamos completamente lo expresado en el artículo de Casey. Estamos seguros que nuestras Fuerzas Armadas actúan siempre bajo la Constitución y el respeto a los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario. El artículo parece ser tan solo parte de una estrategia para desprestigiar a nuestras Fuerzas Armadas. Esto no se puede permitir, las Fuerzas Armadas deben ser respetadas, e incluso admiradas, por el sacrificio que día tras día hacen sus miembros para salvaguardar la integridad de los colombianos.