El tráfico ilegal de especies, específicamente de animales, sigue siendo un problema de grandes proporciones en Colombia. Aunque no es usual ver noticias sobre este tema en los medios de comunicación, las cifras del 2021 así nos lo confirman. Nuestros animales deben ser protegidos, su tráfico ilegal, y el abuso hacia los mismos, debe ser condenado y castigado por las autoridades.
Según el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial, Contravencional y Operativo de la Policía, a diciembre de 2021 se incautaron 18,636 individuos de fauna, capturando a 2,325 personas. Los departamentos en donde más se presentó este crimen fueron Cundinamarca, Santander, Córdoba, Sucre, Bolívar, Antioquia y Atlántico. Los animales que más se traficaron ilegalmente fueron las tortugas, hicoteas, matamatas, iguanas, babillas, canarios y loros. Así como los guacamayos azul-amarillo, el mono tití y el mono araña.
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Las consecuencias son profundas. Según la Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía, entre el 50 y el 80% de los animales que son traficados ilegalmente, terminan muriendo por este delito. Además, Sin duda alguna, el tráfico de especies atenta directamente a nuestra biodiversidad.
Avances en favor de nuestros animales
En Colombia se han logrado dar avances respecto a este tema. Este delito ahora se encuentra tipificado en la ley de delitos ambientales, en su artículo 328ª. En el mismo se establece una pena de 60 a 135 meses y una multa hasta de 40,000 SMLVLV, para quienes incurran en este delito. No obstante, aún no queda mucho por lograr.
Nos urge concientizar a la ciudadanía sobre la importancia de denunciar este tipo de actividades ilícitas y no cooperar con la misma mediante la compra y venta de especies traficadas ilegalmente. Desde Ante Todo Colombia, reiteramos nuestro compromiso con y por nuestros animales.
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